El establecimiento de multas para obligar el uso de mascarillas en lugares públicos y privados para tratar de controlar el contagio de coronavirus no ha sido efectivo en el país.
La práctica indica que la población no hace caso a esta amenaza, básicamente porque no se ha establecido régimen de consecuencia y quien o quienes serían los encargados deponer y cobrar la sanción.
En el pasado Gobierno de Danilo Medina, el entonces ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, emitió la Resolución 000016, en fecha 21 de junio, que establecía el uso obligatorio de mascarillas como medida para controlar la propagación del coronavirus con el cobro de multas de uno hasta 10 salarios mínimos para quien incumplía esta norma.
Un estudio sugiere que el uso de mascarillas es ineficaz para combatir el coronavirus
La realidad fue que no se conoce estadísticas de alguien que le impusiera una multa por violar esta normativa y la inmensa mayoría continuó sin usarla, sobre todo en lugares públicos, fiestas callejeras, galleras clandestinas, bodas, cumpleaños y demás.
Al igual que en el Gobierno anterior, la administración de Luís Abinader no precisa el marco claro y preciso que establezca un mecanismo de aplicación para la imposición de multa.
Tampoco se sabe el monto de la multa por el no uso de mascarillas en espacios públicos y privados, la autoridad que la impondría y en base a cuál criterio se establecerá el nivel de esta penalidad.
La vicepresidenta de la República y coordinadora del Gabinete de Salud, Raquel Peña, hizo el anuncio de establecer multas por el no uso de mascarilla debido al incremento de contagios de COVD-19.