EFE- Tom Cruise se enfureció durante el rodaje de Misión imposible 7 cuando vio que dos miembros del equipo no respetaban la distancia de seguridad mientras revisaban unas imágenes frente al ordenador.
“Si los veo hacerlo de nuevo están jodidos y despedidos”, gritó el actor al resto del equipo en un audio publicado el miércoles por el diario The Sun, que se propagó con velocidad entre la prensa especializada de Hollywood.
De acuerdo con esta publicación, Cruise se molestó al comprobar que algunos trabajadores estaban relajándose ante las medidas impuestas para continuar con el rodaje -paralizado en marzo-, y su enfado estalló cuando observó que dos personas estaban a menos de un metro de distancia.
“Lo he dicho y ahora lo quiero, y si no lo hacen, están fuera. ¡No vamos a cerrar esta maldita película! ¿Se entiende? Si lo vuelvo a ver, están jodidos y despedidos”, aseguró.
Cincuenta miembros del personal de los estudios Warner Bros. en Leavesden, en el sureste de Inglaterra, quedaron atónitos por el estallido de ira del actor.
El diario Deadline explicó que Cruise, además de protagonista, trabaja como productor en el rodaje del filme y ha sido el responsable de diseñar los protocolos de seguridad para volver a rodar después del parón que vivieron durante toda la primavera y que obligó aplazar el estreno.
Al final agregó su preocupación por el estado de la industria audiovisual: “Pueden contárselo a la gente que está perdiendo sus malditos hogares porque nuestra industria está cerrada. No van a poner comida en su mesa ni pagar su educación universitaria. Con eso duermo todas las noches: ¡el futuro de esta puta industria!”.
La producción reanudó en Reino Unido hace dos semanas, y Cruise ha tratado personalmente de asegurarse de que no haya más retrasos. Se lo ha fotografiado con una máscara en el set y está constantemente atento a los infractores.
Una fuente a The Sun dijo: “Tom se ha encargado de sí mismo, junto con el departamento de salud y seguridad, de tratar de imponer las precauciones de seguridad, con miras a mantener la película en funcionamiento”.
“Hace rondas diarias para asegurarse de que todo esté configurado correctamente, que la gente se comporte y trabaje de la manera más segura posible. Es muy proactivo cuando se trata de seguridad”, declaró el informante al citado medio.
“Todos llevaban máscaras. Era simplemente que estas personas estaban a menos de un metro de distancia entre sí. No se sabe si vio a esos trabajadores romper las reglas antes o si esta fue la gota que colmó el vaso”, confirmó una fuente cercana a la producción.