Por: Joel Suriel
La vicepresidenta de la República, Raquel Peña, justificó este miércoles la derogación del artículo 10 del decreto 740-20 para permitir la reapertura de celebración de actividades de las diferentes iglesias y otras denominaciones religiosas, luego de que llovieran las críticas de otros sectores que han tenido que cerrar sus puertas por las medidas tomadas por el Gobierno para frenar la pandemia.
La también coordinadora del Gabinete de Salud aseguró que las iglesias garantizaron que cumplirán con un estricto protocolo de prevención del coronavirus para volver a aperturar los servicios eclesiásticos.
“En el caso de las iglesias y los templos, nosotros hemos flexibilizado hasta que volvamos a revisar el próximo domingo cuáles serán las medidas acorde al comportamiento de la curva de contagio y ha sido porque hemos llegado a un acuerdo y ellos se comprometieron a cumplir con un protocolo muy estricto”, indicó la vicemandataria.
Peña pidió paciencia a los otros sectores que han tenido que mermar sus actividades, porque el Gobierno necesita garantizar la salud de la población, que es la prioridad de la administración que encabeza el presidente de la República, Luis Abinader.
El pasado 30 de diciembre, la misma Peña, en su condición de coordinadora del Gabinete de Salud, anunció al país el endurecimiento de las medidas preventivas del coronavirus, entre las que se destaca la ampliación del horario del toque de queda, el cierre de bares, restaurantes y parques, además de las iglesias.
“Se permite la apertura y celebración de actividades de las diferentes iglesias y otras denominaciones religiosas, las cuales podrán realizarse tres veces a la semana, guardando los horarios establecidos para el toque de queda y acatando los protocolos generales y sectoriales vigentes contra la COVlD-19”, dice el decreto firmado ayer por el presidente Abinader.
Peña ofreció estas declaraciones durante una rueda de pernsa encabezada por el primer mandatario en la que anunció que el Gobierno cerró el 2020 con un déficit de 7.7 % del producto interno bruto (PIB) versus el 9.4 % del presupuestado y por debajo de los demás países de la región.
El presidente Abinader señaló que se ha reducido el déficit por el manejo proactivo de las recaudaciones, por la reactivación económica y el mejor uso del gasto público. En términos absolutos esto es una reducción de RD$77 mil millones de pesos.
