El Gobierno de la República Dominicana condenó los actos de violencia registrados la tarde de este miércoles en el Capitolio de los Estados Unidos.
A través del Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex), el país hizo un “enérgico” llamado al cese de la violencia y a una transferencia pacifica del poder.
“El Gobierno dominicano condena los actos de violencia ocurridos esta tarde en el Capitolio de EEUU, contrarios a su gran tradición democrática. Hacemos el más enérgico llamado al cese de la violencia y a la transferencia pacífica del poder”.
Durante el asalto de seguidores del mandatario saliente de EE.UU., Donald Trump, una mujer fue herida de bala y posteriormente murió.
La mujer fue trasladada de emergencia con una fuerte hemorragia desde el interior de la sede legislativa durante el asalto de centenares de manifestantes que se prolongo durante varias horas hasta que fueron desalojados a última hora de la tarde.
El presidente electo de ese país, Joe Biden, dijo que la democracia del país «está bajo un ataque sin precedentes» que «roza la sedición, y debe acabar ahora», después del asalto al Congreso de cientos de seguidores del mandatario Donald Trump.
Mientras que Trump instó a sus partidarios a que abandonen la manifestación en el Capitolio, tras una serie de desmanes que han obligado al Congreso a suspender la sesión dedicada a contar los votos electorales que convertirían oficialmente a Joe Biden en el próximo mandatario.
«Tenemos que tener paz. Vayan a casa. Los queremos. Son muy especiales», dijo el presidente estadounidense a través de un video publicado en Twitter. Asimismo, Trump reiteró la necesidad de que haya ley y orden, pues «no queremos que nadie resulte herido».
Hoy a las 6:00 de la tarde (hora local) la ciudad de Washington, poco después de que las autoridades consiguieran despejar el interior del Capitolio y lanzaran gases irritantes y de aturdimiento para dispersar a las cientos de personas aún congregadas en sus alrededores.
Varios países han catalogado como una vergüenza las escenas registradas en el Congreso de los Estados Unidos.
La Organización de Estados Americanos (OEA) condenó y repudió los violentos incidentes ocurridos.
La organización señaló que se trata de un «atentado contra las instituciones» estadounidenses «por manifestantes que desconocen los recientes resultados electorales». Añaden que «el ejercicio de la fuerza y el vandalismo contra las instituciones constituye un grave ataque conta el funcionamiento democrático».
