El senador por Peravia Wilton Guerrero consideró que el jefe de la Policía Nacional, Ney Aldrín Bautista, le hace más daño al país que enfermedades como el Sida, cáncer de mama y la mortalidad infantil, razones por las que reitera su pedido al presidente Danilo Medina para que lo destituya.
Guerrero continuó diciendo que Aldrín es peor que los feminicidios, el desempleo, la delincuencia común y organizada.
De esta manera el legislador respondió al capellán de la Policía Nacional, Alejandro Cabrera, a quien lo mandó a callar y le pidió que dejara a la policía trabajar y que no tocara teclas sobre la delincuencia.
“El general Ney Aldrín Bautista tiene al país en un toque de queda con la delincuencia, sin garantías siquiera para un comandante departamental, como el coronel Ramos, ni un hermano del arzobispo de Santiago Freddy Bretón”, afirmó Guerrero.
El representante de la provincia Peravia en el Senado agotó un turno en el hemiciclo para argumentar sobre su pedido de despido del director policial.
Dijo que bajo su mando, ni siquiera oficiales de altos mandos tienen garantías de vida y que se ven en la necesidad de ocultar sus armas de fuego para evitar que delincuentes los maten, solo para robárselas.
“No hay garantías para nadie porque nuestras calles, ahora mismo, están bajo control del crimen organizado y la delincuencia común”, indicó.
Guerrero también hizo referencia a unas declaraciones dada por el capellán Cabrera en el 2017, a dos meses del ascenso de Bautista como director policial, que decía: “estamos harto de la delincuencia”.
El legislador concluyó preguntándole: “¿capellán. Con cual oración se le bajó a usted la hartura de la delincuencia durante la gestión del general Ney Aldrín Bautista?”.