Bolsonaro, un férreo defensor de las políticas de Donald Trump y el último mandatario del G20 en reconocer la victoria del demócrata, enfatizó que la relación entre Brasil y Estados Unidos “es larga, sólida y basada en valores elevados, como la defensa de la democracia y las libertades individuales”.
“Sigo empeñado y listo para trabajar por la prosperidad de nuestras naciones y el bienestar de nuestros ciudadanos”, resaltó el líder de la ultraderecha brasileña, quien sustentó durante semanas la tesis del expresidente Donald Trump de que hubo “fraude” en las elecciones estadounidenses.
Bolsonaro envió una carta a Biden en la que, afirmó, “expuso su visión de un excelente futuro” para la asociación entre Estados Unidos y Brasil, a los que calificó como “las dos mayores democracias del mundo occidental”.
“Nuestros pueblos están unidos por estrechos lazos de fraternidad y por el firme apoyo a las libertades fundamentales, al estado de derecho y a la búsqueda de prosperidad a través de la libertad”, resaltó el jefe de Estado de Brasil en su misiva.
El presidente también señaló que Brasil está “listo” para continuar la asociación a favor del “desarrollo sostenible y de protección del medioambiente, en especial de la Amazonía, con base a nuestro Diálogo Ambiental, recién inaugurado”.
“Noto, a propósito, que Brasil demostró su compromiso con el Acuerdo de París con la presentación de sus nuevas metas nacionales”, resaltó Bolsonaro, defensor de la explotación comercial de la mayor selva tropical del planeta.
Desde el propio inicio de la campaña electoral en Estados Unidos, el mandatario brasileño manifestó su apoyo a Trump y no escondió sus diferencias con Biden, en especial en relación a la agenda del medioambiente.
En el primer debate de la campaña con Trump, en septiembre, Biden se hizo eco de esas diferencias y dijo que Brasil debía contener la “destrucción” de la Amazonía, pues de otro modo podría enfrentar “consecuencias económicas significativas”.
Asimismo adelantó que, si fuera electo presidente, como ocurrió, conversaría con otros países y ofrecería al Gobierno de Bolsonaro unos 20.000 millones de dólares para acabar con la deforestación.
El mandatario brasileño reaccionó entonces de forma dura y advirtió que no aceptaba “sobornos, criminales demarcaciones o infundadas amenazas”.
En su carta enviada este miércoles, Bolsonaro también expresó el interés en un “amplio acuerdo de libre comercio” y la disposición del Gobierno para “continuar cooperando” con EEUU “para la reforma de la gobernanza internacional”, como en el caso de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Por último, resaltó la “coincidencia” de ambos países en “la defensa de la democracia y de la seguridad en nuestro hemisferio, actuando juntos contra amenazas que pongan en riesgo conquistas democráticas en nuestra región”.