El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, revocó este jueves una regla que prohibía al Estado norteamericano financiar ONG extranjeras que ofrezcan servicios para abortar en ese país, según anunció la Casa Blanca.
Esta norma, instaurada por la administración de Ronald Reagan, fue anulada por cada presidente demócrata y reinstalada por cada republicano.
La regla que Biden anulará por decreto, conocida como “la política de Ciudad de México”, prohíbe incluso financiar a ONG que brinden consejos sobre el aborto, aunque financien esa parte de sus actividades con otros fondos.
Este jueves, además, el nuevo presidente estadounidense ordenará al Departamento de Salud “tomar acciones inmediatas para considerar si debe revertir las regulaciones” que pesan sobre los centros de planificación familiar del país.
Durante su mandato, el gobierno de Donald Trump prohibió a las organizaciones que ofrecían servicios ginecológicos que propusieran abortos a sus pacientes. Por esta norma, la organización Planned Parenthood –que gestiona numerosas clínicas que practican interrupciones voluntarias del embarazo– tuvo que renunciar desde entonces a los fondos federales.
En Estados Unidos, el aborto es legal desde 1973, a partir de una decisión histórica de la Corte Suprema. Sin embargo, es un tema que divide mucho a la población estadounidense, enfrentando una oposición aún muy viva, especialmente entre los sectores religiosos.
Como cada año, cuando se acerca la fecha del aniversario del Roe V. Wade –el fallo de la Suprema Corte en 1973 que aseguró a las mujeres el derecho al aborto–, los opositores a la interrupción del embarazo participarán de una marcha. La movilización, pautada para este viernes, será de forma virtual, contrariamente a la del año pasado, en la que participó Donald Trump.
Joe Biden es un ferviente católico pero apoya el derecho de las mujeres y personas gestantes a elegir si quieren continuar con su embarazo. Sus anuncios son “unos primeros pasos extremadamente importantes en la buena dirección, pero la administración debe ir más lejos”, señaló Herminia Palacio, presidenta del Instituto Guttmacher, que defiende este derecho.
Se espera que este jueves el nuevo presidente estadounidense firme otro decreto que corresponde al ámbito de la salud, para facilitar el acceso al seguro federal creado por Barack Obama a los estadounidense que no tengan cobertura médica ofrecida por su empleador.