En pleno colapso del sistema sanitario por el crecimiento exponencial de los contagios y de las muertes por COVID-19, y acosado por las críticas y los pedidos para que renuncie, dimitió este viernes el ministro de Salud de Paraguay. Julio Mazzoleni estaba totalmente enfrentado con la oposición en el Senado, que venía reclamando su apartamiento del cargo.
“Es un momento donde es absolutamente necesario que los paraguayos estemos unidos para combatir la pandemia y por sobre cualquier persona está el interés nacional. Ojalá que esta decisión sirva para la unión del país”, dijo Mazzoleni al comunicar su salida del gobierno de Mario Abdo Benítez.
Sin vacunas ni fármacos básicos para combatir el COVID-19, los principales hospitales públicos de Paraguay colapsaron este miércoles y se quedaron sin capacidad para recibir a pacientes en las unidades de terapia intensiva, al tiempo que los médicos en el país están solicitando que se decrete una cuarentena total de dos semanas para frenar los contagios.
En un comunicado, el Ministerio de Salud informó que se han suspendido por tiempo indeterminado todas las intervenciones quirúrgicas programadas en los hospitales públicos de todo el país para destinar los recursos a la lucha contra la pandemia.
Aunque el nuevo coronavirus se ha cobrado hasta ahora la vida de 3.218 personas, una cifra muy inferior a la de sus vecinos en la región, Paraguay se ha quedado sin insumos y medicamentos básicos, entre ellos el atracurio y el midazolam, ni camas en el sistema público.
“No tenemos placas radiográficas, sondas nasogástricas, no hay medicamentos básicos. Ya no nos callamos. Decimos basta al gobierno”, expresó a la agencia AP el neumólogo Carlos Morínigo, jefe de contingencia respiratoria del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), el mejor equipado en Asunción.
Fuente: Infobae