La agencia especializada en fotografías de paparazzi Splash News se ha declarado en bancarrota al ser incapaz de asumir los costos para defenderse de una denuncia por invasión a la privacidad interpuesta por Meghan Markle.
La compañía, que formalizó su petición el martes en un juzgado de Nevada (EE.UU.), citó “problemas financieros derivados de tres fuentes”: La primera por la actual pandemia, que ha reducido el trabajo de los paparazzi; y las otras por dos batallas legales, una de tipo laboral y la otra contra Markle.
“Como consecuencia de la pandemia mundial, la capacidad para tomar fotografías de celebridades ha disminuido y los presupuestos de las empresas de medios de comunicación también se han reducido”, explica la presidenta de Splash, Emma Curzon, en la declaración de bancarrota.
Tal y como señala el diario The Hollywood Reporter, el oficio de paparazzi se ha visto especialmente perjudicado por el coronavirus, ya que los fotógrafos no pueden dar con personajes famosos en las calles.
“La situación se ha visto agravada por dos litigios en curso y los costos de defender estos casos”, añade Curzon.
El primer litigio es un demanda por un asunto laboral, mientras que el segundo deriva de una denuncia interpuesta por Markle cuando uno de los fotógrafos de la compañía retrató a la familia y a su hijo recién nacido, Archie, en un jardín privado de Canadá sin su consentimiento.
Aunque los Duques de Sussex acordaron con la empresa que sus paparazzi no volverían a tomar fotos de la familia sin autorización, el caso siguió adelante a los tribunales como un presunto delito de “invasión a la privacidad”.
“El caso involucra asuntos relacionados con la libertad de expresión bajo la ley del Reino Unido y, desafortunadamente, ha resultado ser demasiado costoso para que Splash continúe con su defensa”, indicó la presidenta.
Sin embargo, esta agencia de paparazzi, cuyo nombre completo es Splash News & Picture Agency, se hizo popular por demandar a famosos, como Jennifer López y Liam Hemsworth, que publicaron en sus redes sociales fotografías en las que aparecían y que fueron tomadas por sus fotógrafos, alegando derechos de propiedad.
Fuente: EFE