Una niña de siete años, llamada Alba, salvó la vida de su madre en la localidad sevillana de Espartinas, al sur de España. La mujer sufrió una hipoglucemia y estaba inconsciente en su vivienda, donde se encontraba sola con sus dos hijas, menores de edad.
En un primer momento, Alba intentó ayudar a su madre ofreciéndole una bebida azucarada, pero al no conseguir que despertara utilizó el teléfono de la adulta para llamar al 112, el teléfono de emergencias. Facilitó a su interlocutor la dirección de la casa y contó cuál era la situación. El hecho ocurrió el pasado 5 de abril.
La niña esperó la llegada de los agentes de la Guardia Civil mientras cuidaba de su hermana menor, de tres años. Cuando los funcionarios llegaron tuvieron que saltar una primera valla para acceder a la vivienda, pero no lograban entrar en su interior al estar la llave echada. Entonces la niña buscó otro juego de llaves que les facilitó a los guardia civiles a través de una ventana de una habitación contigua.
El padre se encontraba en una misión en Rumanía
El padre de los dos niñas, militar de profesión, se encontraba en ese momento en una misión internacional en Rumanía, pero fue consciente en todo momento de lo que estaba sucediendo, porque saltó la alarma de la vivienda y la empresa de seguridad que tenían contratada se puso en contacto con él. Posteriormente, pudo ver lo que sucedía a través de una cámara instalada en el interior del inmueble.
Cuando los agentes consiguieron entrar, uno de ellos atendió a la mujer, realizándole los primeros auxilios hasta que llegaron los sanitarios, mientras que el otro se hizo cargo de las dos pequeñas.
La actitud de Alba ha merecido un reconocimiento. Este martes en su centro escolar la niña ha recibido dos diplomas: uno de la Guardia Civil en reconocimiento a la labor que realizó salvando la vida de su madre y otro de sus compañeros de clase.
La pequeña sabía lo que tenía que hacer en caso de que le pasara algo a su madre, que ya había sufrido episodios similares con antelación, aunque nunca le había sucedido encontrándose sola con las dos menores. Los expertos recomiendan enseñar a los niños cómo actuar cuando a uno de sus cuidadores les sucede algo, repitiéndoles su dirección y el número de teléfono al que deben llamar.
