La canciller de Colombia, Claudia Blum, presentó este jueves su dimisión al cargo, que ostentaba desde noviembre de 2019.
“Quiero, de la manera más respetuosa, presentar a usted mi renuncia irrevocable al cargo de Ministra de Relaciones Exteriores, efectiva de manera inmediata”, dice la carta que envió Blum al mandatario colombiano, Iván Duque, con fecha del pasado martes 11 de mayo.
Su salida de la Cancillería ocurre a pesar de que se tenía previsto que Blum viajara Madrid (España), Bruselas (Bélgica) y La Haya (Países Bajos) para reunirse con delegados de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE) y el personal diplomático de su país, con el propósito de ofrecer la versión del Gobierno sobre las protestas que se llevan a cabo en Colombia desde el pasado 28 de abril, y que han provocado la muerte de más de 40 personas.
La brutalidad policial y la violencia en las calles han puesto a Colombia en la mirada de los organismos internacionales y de derechos humanos, que alertan sobre los abusos en el uso de la fuerza y la necesidad de que el Gobierno abra mecanismos de diálogo para atender las necesidades del país, que se han agravado por el duro impacto de la pandemia entre los más pobres.
“Estoy segura de que, bajo su liderazgo, el país continuará en la senda del desarrollo sostenible, en la recuperación social y económica frente a los efectos de la pandemia, y en la consolidación de los consensos que ratifiquen la unidad y fortaleza de nuestra Nación”, reza la carta de renuncia de la excanciller, cuya inminente salida del cargo empezó a rumorearse entre los medios colombianos a principios de esta semana.
Esta es la segunda baja dentro del Gabinete de Duque desde el inicio de las protestas, que iniciaron en rechazo a la reforma tributaria. El descontento popular presionó al mandatario a retirar la propuesta del Congreso y, un día más tarde, provocó la dimisión del ministro de Hacienda (y principal impulsor de la ley), Alberto Carrasquilla.
Polémico video
Además, la dimisión de la diplomática se produce luego de que Laura Gil publicara en el portal La Línea del Medio un video que supuestamente Blum habría pedido divulgar entre empleados y directivos de Tecnoquímicas, una compañía de productos médicos, sanitarios y veterinarios con sede en Cali, presidida por el esposo de la canciller, Francisco José Barbier.
En la grabación, narrada en inglés, que muestra únicamente imágenes de los hechos aislados de violencia que se han producido en el contexto de las manifestaciones en Colombia, se afirma que las marchas “son impulsadas por grupos violentos y políticos de izquierda cuyo objetivo es tomarse el país”.
En el registro audiovisual, se asevera que el senador Gustavo Petro y el presidente venezolano, Nicolás Maduro, junto a grupos “narcoterroristas”, han organizado y financiado “ataques terroristas urbanos”, que han sido solapados por las protestas. Del mismo modo, se les señala de hacerle creer al mundo “que las autoridades estatales están usando un exceso de fuerza”.
También se afirma que las manifestaciones no son pacíficas. “Seamos claros sobre una cosa: la violencia es ilegítima, la fuerza es legítima”, indica.
Blum estuvo en al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores poco más de un año y fue antecedida por el fallecido Carlos Holmes Trujillo, que pasó a la cartera de Defensa. Se prevé que el cargo sea ocupado temporalmente por la vicecanciller, Adriana Mejía.
Tras su nombramiento, Blum protagonizó una polémica tras la divulgación de una conversación que mantuvo con el embajador de Colombia en EE.UU., Francisco Santos, donde se referían a las estrategias de interferencia del país suramericano en los temas internos de Venezuela.
RT Actualidad