El debate sobre la despenalización o no del aborto centró este viernes las posiciones de quienes participaron de las vistas públicas que convocó la Cámara de Diputados para conocer las opiniones en torno a la modificación del Código Penal, que ese hemiciclo aprobó en primera lectura.
Un comunicado enviado por la cámara así lo estableció.
Los diputados aprobaron recientemente una de las tres causales que defienden grupos feministas y otros actores de la sociedad civil. Solo se despenalizó el aborto cuando la vida de la madre esté en peligro.
Las otras dos causales son cuando el embarazo es causado por violación o incesto y si el feto es declarado incompatible con la vida.
El coordinador residente del Sistemas de las Naciones Unidas en el país, Mauricio Ramírez, dijo mostrar su satisfacción por el debate abierto en cuanto al aborto y dijo estar a favor de las tres causales.
Miguel Surun, presidente del Colegio Dominicano de Abogados, propuso que se establezcan penas de 20 a 30 años a quienes sustancias químicas dirigidas a desfigurar a las personas y que los delitos de corrupción administrativa se penalicen con penas de entre 10 a 20 años de prisión.
Mildred Mata, en representación del Núcleo de apoyo a la Mujer, defendió las tres causales, mientras que el abogado José Alberto Ortiz Bertrand, se mostró contrario a la despenalización y a que se reduzcan las penas para quienes son hallados culpables de practicarlo.
Claudia Rita Abreu, del Partido de la Liberación Dominicana, expresó la defensa de las tres causales, pero Patricia Acra felicitó a los diputados que favorecen la penalización “por no acceder a las presiones internacionales” para la legalización del aborto.
La información de la Cámara de Diputados dijo que también expresó su opinión Rosa Hernández, madre de Rosaura ‘Esperancita’ Almonte, la adolescente que sufría de leucemia fallecida en 2012 a quien los médicos le negaron el tratamiento bajo el argumento de que la criatura moriría y el aborto esta penalizado en el país.
Su muerte fue motivo de amplios debates en la sociedad dominicana. EFE