La fama, el dinero, y claro, la belleza pueden ser efímera, de eso saben celebridades dominicanas e internacionales. Actores o cantantes que alguna vez fueron el centro de atención, hoy caen en el olvido pese a que sus obras siguen en la actualidad.
Ya sea porque gastaron de más, invirtieron mal, los estafaron o cayeron en drogas o vicios, las personalidades que mencionamos aquí estuvieron en la cima, y pese a eso, sus carreras terminaron en la ruina. Los casos de millonarios a mendigos abundan en Hollywood y todo el mundo. Es el caso de Rubén Aguirre.
Si bien el nombre no dice gran cosa a la gente de a pie, si mencionamos al ‘Profesor Jirafales’ seguro más de uno lo recordará del programa “El Chavo del 8”. También tuvo papeles televisivos en Chespirito, donde hizo varios sketchs, como “Chespirotadas”; en El Chapulín Colorado, donde encarnó al fiero gánster Rufino Rufián o El Shory. Otro personaje destacable fue el del fiel compañero lunático del Chaparrón Bonaparte en Los Chifladitos.
Aunque estos proyectos que hizo entre los años 70 y 80 le dieron fama mundial, no le garantizaron una estabilidad económica. Contrario a lo que se creería, no pudo cosechar una gran fortuna y, según reveló su hija, Verónica Aguirre, su familia estuvo en la quiebra durante muchos años.
La decadencia de este mítico actor empezó en el 2007 tras un accidente junto a su esposa Consuelo Reyes. Aguirre tuvo que gastar todos sus ahorros en su salud y la de su esposa. “Tenía guardado un pequeño capital, pero debido al choque me quedé en la calle”, declaró Aguirre a una revista. Murió pobre en 2016.
Otro, conocido por novelas como “Los ricos también lloran” y otras grandes producciones, Rogelio Guerra falleció sin tener una vida ostentosa. Su miseria se debe, en gran parte, a que entabló una demanda contra TV Azteca, litigio que duró 10 años y que salió a favor de la televisora, en donde se le iba a embargar su única casa, todas sus cuentas bancarias, el nombre artístico, las regalías, además de los pagos que recibiera en teatro o televisión; las deudas ascendían a 26 millones de pesos.
Murió en el 2018 y si bien Rogelio y su familia no estaban en la miseria, estaban con recursos muy limitados para cubrir los gastos cotidianos.
Un nombre que difícilmente mucho reconozcan es Ricardo González, sin embargo, si hablamos de Cepillín, un personaje cómico que vio su esplendor en los años 80, muchos recuerdos llegarán a la memoria. Hizo más de cinco mil programas de televisión, dicho por él.
Tras una vida de lujos que incluían fiestas de días enteros de duración, con comida, bebida y hasta obsequios para sus invitados, terminó en la pobreza. Incluso, su familia tuvo que abrir una cuenta bancaria y solicitar aportaciones para pagar una operación de columna y tratamiento postoperación durante una semana, hasta que falleció de un paro respiratorio.
Mario Cimarro es un gran actor que marcó a una generación que creció con “Pasión de Gavilanes” y otras novelas protagonizadas por él como “El cuerpo del Deseo”. Pese a eso, en una reciente entrevista a la periodista María Celeste Arrarás el artista cubano, que está cerca de cumplir 50 años, habló de la difícil situación en la que se encuentra junto a su madre que padece Alzheimer.
“Nosotros estamos solos aquí en Estados Unidos, somos inmigrantes, no tenemos a nadie más, salvo amistades, pero familia no tenemos, nuestra familia somos nosotros. Nos tocó venir a vivir todos para acá juntos en la misma casa bajo el mismo techo y así nos dividimos todas las tareas de cuidarla y las cosas que le tocan”, dijo.
El actor había estado desaparecido de la farándula desde 2009. Ese año fue despedido de Telemundo y de Televisa, supuestamente por su personalidad conflictiva, y Mario Cimarro se tuvo que declarar en bancarrota. El actor fue demandado en Estados Unidos y en México por American Express por deudas no pagas y el 2010 su propiedad en Miami le fue embargada.
Una grande entre las grande, que a pesar de haber sido exitosa y ganado millones murió en pésimas condiciones económicas fue Whitney Houston.
Diversas fuentes aseguraban que la cantante sobrevivía gracias a préstamos de sus cercanos, pues su consumo de drogas la llevó a tomar pésimas decisiones financieras.
PBillie Holiday quizás no sea una artista conocida por muchos de las nuevas generaciones, pero su voz es inolvidable. Recientemente su vida fue llevada a la gran pantalla en “The United States vs. Billie Holiday”, una película multipremiada y nominada a incluso a los Oscars. La cantante que falleció en 1959 a los 44 años, tuvo una vida rota por su adicción a las drogas.
Tres años antes de su muerte dejó escrito uno de sus legados más poderosos, una autobiografía que titulaba Lady Sings the Blues. A través de este escrito, la intérprete detalla con sus propias palabras los abusos y vejaciones sufridas, sus problemas con la heroína y lo duro que fue crecer como mujer negra en un Estados Unidos racista y segregada. Como la dama del jazz dice en el libro: “Nadie entona la palabra hambre como yo o canta como yo la palabra amor”.
