Por Escarlin Pozo.- “¿Se me vacunó?”, era la pregunta que realizaba constantemente la primera dama, Raquel Arbaje, durante su visita en el sector La Ciénaga, del Distrito Nacional, en uno de los centros de vacunación.
Esta frase fue pronunciada en más de una ocasión, sin importar que fuese joven, adulto o una persona mayor, pues su misión era incentivar a la población a vacunarse.
Durante esta visita, Arbaje recordó que la inoculación no es obligatoria. Sin embargo, precisó que la obligatoriedad recae en “el sentido ciudadano”, que se refleja en la necesidad de cuidarse y cuidar a los demás.
“La vacunación no es obligatoria, pero lo que es obligatorio es el sentido ciudadano: de protegernos, de cuidarnos”, sostuvo la primera dama por medio de un tono de voz sumiso.
Movilización hacia centros
Raquel Arbaje resaltó que las personas pueden sumarse y ayudar a movilizar a las personas que todavía no han recibido su primera o segunda dosis hacia los centros de vacunación más cercanos.
“Si logramos una amplia vacunación, ya el virus va atenuando, y podemos trabajar con mucho más tranquilidad, con más libertad, porque lo primero es la salud de nuestra gente que necesita demasiado”, indicó a su salida.