RT.- Pedro Castillo, el candidato de Perú Libre, tomó ventaja en el conteo de los votos de la segunda vuelta de las presidenciales en Perú, según los resultados oficiales de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
Con 92,62 % de las actas contabilizadas, Castillo alcanza 50,07 % de los votos; entretanto, su contendiente, Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, que se había mantenido a la cabeza, suma ahora 49,92 %.
Los resultados se han mantenido bastante ajustados entre ambos candidatos desde el inicio del conteo, la misma noche de este domingo. Sin embargo, se esperaba el rezago de los votos de las zonas rurales y más alejadas de Perú, donde Castillo tendría mayor cantidad de respaldos.
Este escenario ya había sido anticipado en las últimas encuestas previas a los comicios, que señalaban un empate técnico entre ambos candidatos, con una ventaja de apenas dos puntos a favor de Castillo.
Fuerzas antagónicas
Castillo llegó al balotaje tras ser la sorpresa en la primera vuelta de lo comicios, celebrada el 11 de abril.
En esa oportunidad, el candidato de izquierda alcanzó el 19,099 % de los votos, con una ventaja de seis puntos sobre Fujimori, quien obtuvo 13,368 %.
Castillo es un maestro de escuela y dirigente magisterial, que ha recibido el respaldo de los sectores rurales y organizaciones populares de Perú. Fue protagonista de las huelgas que paralizaron la educación en 2017, en reclamo de mejoras salariales para los educadores.
Este candidato, que proviene del interior del país, ha propuesto durante su campaña un “Estado socialista“ e “interventor“, para dar lugar a una “economía popular con mercados”. En el balotaje, Castillo sumó el apoyo de los sectores progresistas de su país, representados por Verónika Mendoza.
Entretanto, la aspirante de Fuerza Popular arrastra el peso del legado del fujimorismo, un movimiento populista de derecha que tiene en la cárcel a su máximo líder, Alberto Fujimori, padre de la candidata presidencial.
Fujimori, quien cuenta con el respaldo de la élite política de Perú y buena parte de los medios, es una defensora a ultranza del liberalismo económico y plantea en su ‘Plan de Rescate y Reconstrucción Nacional’, “rediseñar la normatividad y políticas públicas que permitan la promoción de la inversión privada, el fomento de la generación de puestos de trabajo dignos, el mejoramiento de la eficiencia del gasto público y el desarrollo formal de los emprendimientos” en el país.
Durante la campaña por la segunda vuelta, Castillo se enfocó en denunciar a Fujimori por las acusaciones que enfrenta por corrupción –ya que estuvo presa y tiene un juicio pendiente por lavado de activos y financiamiento ilegal–, mientras que la aspirante de Fuerza Popular aglutinó todo el voto de la derecha al señalar a su contrincante de ser un “comunista” que supuestamente ponía en peligro la democracia en Perú.