Existen factores de riesgo de las enfermedades cardíacas conocidos, como el sedentarismo, sobrepeso, o niveles elevados de presión arterial y colesterol.
Pero, hay otros que quizá ignoras y que sin embargo están muy ligados a estas afecciones. Conocerlos te ayudará a mantener a salvo a tu corazón.
Un matrimonio infeliz
Según comprobaron diferentes investigadores, esto puede ocasionar estrés y elevar el colesterol, y así predisponer el cuerpo a sufrir enfermedades cardiovasculares, sobre todo si la relación se va deteriorando con el tiempo.
Roncar
No desestimes las quejas de tu pareja, si te dice que roncas, debes consultar al médico. Aunque es un problema común, la apnea obstructiva del sueño puede ser peligrosa, ya que aumenta el riesgo de hipertensión, latidos cardíacos irregulares, derrames cerebrales, insuficiencia cardíaca y muerte por infarto durante el sueño por la falta de oxígeno.
Mala salud dental
Las personas con una pobre salud dental tienen más probabilidades de tener enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares (ACV). Esto se debe a que los niveles de inflamación encontrados tanto en la enfermedad de las encías como en el endurecimiento de las arterias, presentan una estrecha relación.
Trabajar de noche
Diferentes ensayos clínicos encontraron que la falta de sueño al realizar turnos de 24 horas afecta la función cardíaca. Sin embargo, trabajar en turnos rotativos o de noche también altera el ritmo circadiano o reloj biológico del cuerpo, modificando el grado en que el músculo cardíaco se contrae, la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
Tránsito de la ciudad
Si eres de los que se ponen nerviosos cuando quedan atascados en la autopista, debes saber que esto aumenta tus niveles de cortisol, la hormona del estrés, un gran influyente en la salud cardíaca. Para las personas que ya tiene enfermedad cardíaca, exponerse a un estrés sostenido puede aumentar sus probabilidades de muerte.
Estar sentado mucho tiempo
Estar muchas horas al día sentado (6 o más) se relaciona con varios problemas de salud como diabetes, cáncer, obesidad y enfermedades cardíacas. Por ello, muchos especialistas recomiendan caminar o moverse al menos por períodos de 2 minutos, ya que todo tipo de actividad física ayuda a contrarrestar el sedentarismo.
Problemas amorosos
Padecer el estrés de una ruptura o desengaño amoroso, o la pérdida de un ser querido, deja al corazón muy vulnerable. Muchos especialistas aseguran que esto se debe al incremento de los niveles de cortisol (estrés), que estas situaciones promueven. Así que sí, el “síndrome del corazón roto” es algo real.
Menopausia precoz
Como lo indica su nombre, sucede cuando la menopausia ocurre antes de los 40 años, ya sea en forma natural o por tratamientos médicos. Se sabe que aumenta el riesgo de padecer enfermedades del corazón, problemas neurológicos, trastornos de sueño, problemas cardíacos, depresión y ansiedad.
Saltarse el desayuno
Existen ensayos clínicos que hallaron que las personas de mediana edad que regularmente se “saltaban” el desayuno, o sólo tomaban café o jugo, tenían el doble de riesgo de desarrollar aterosclerosis, en comparación a aquellas que consumían alimentos saludables por la mañana. La aterosclerosis es una condición puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca.
Hacer mucho ejercicio
El sedentarismo es una mala palabra para el corazón, por eso lo recomendable es realizar al menos 150 minutos de ejercicio leve a moderado cada semana. Pero, al parecer mucho ejercicio también hace mal. Los hombres que hacen más de 7 horas de ejercicio semanales tienen un 86% más de riesgo de desarrollar acumulación de placa en las arterias, una señal de advertencia de riesgo cardíaco.
Vapear
Aunque los cigarrillos electrónicos se promocionan como más sanos que los convencionales, no lo son. Los especialistas señalan que la nicotina del vapor de los e-cigarettes podría provocar que los niveles de adrenalina aumenten mucho en el corazón, lo que subiría el riesgo de ataque cardíaco y de muerte cardíaca súbita.
No dormir bien
Cuando duermes menos de 6 horas en la noche, aumentas tu riesgo de tener presión arterial y colesterol más altos. Además, aumentan las probabilidades de tener sobrepeso y diabetes, factores que en conjunto dañan tu corazón. Lo ideal para un adulto es dormir entre 7 y 9 horas.
Traumas del pasado
Padecer experiencias trágicas como el acoso sexual, la muerte de un hijo, sufrir un accidente de automóvil, sobrevivir a un desastre natural, o ser víctima de una paliza o un atraco, podría hacer algo más que daño psicológico. La evidencia científica señala que estos serían factores de riesgo para los problemas del corazón.
Tener un alto IMC
El índice de Masa Corporal (IMC) es la fórmula más conocida y antigua para determinar si una persona está en su peso normal, tiene sobrepeso o está obesa. A la vez, es un predictor estándar a nivel cardiológico: simplemente si el IMC de una persona está fuera de rango, la predispone a padecer en el futuro una enfermedad cardíaca.
Falta de vitamina K
Distintos estudios encontraron que los adolescentes con dietas con un bajo contenido de vitamina K, tenían el triple de riesgo de sufrir un agrandamiento de la cámara de bombeo izquierda del corazón, en comparación con sus pares que comían más de esta vitamina. Esto puede desencadenar problemas de circulación sanguínea, latidos irregulares y un mayor riesgo de ACV.
Fuente: Hola doctor