Este lunes la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos emitió una alerta sobre un posible vínculo entre algunos casos de síndrome de Guillain-Barré y la aplicación de la vacuna contra COVID-19 de Johnson & Johnson. A continuación te explicamos qué es Guillain-Barré, una rara enfermedad autoinmune, y quiénes son más vulnerables.
La advertencia de la FDA
Medios como The Washington Post y The New York Times señalaron que se han detectado alrededor de 100 casos de síndrome de Guillain-Barré (GBS) entre los 12.8 millones de personas que han recibido la vacuna COVID de Johnson & Johnson, que consta de una sola dosis.
En un comunicado, la FDA indicó que los datos recabados hasta el momento “sugieren un riesgo de desarrollar síndrome de Guillain-Barré durante los 42 días siguientes a la vacunación” con este fármaco, pero no son lo suficientemente concluyentes como “para establecer una relación causal”.
Qué es el síndrome de Guillain-Barré
El GBS es “un problema de salud grave que ocurre cuando el sistema de defensa del cuerpo (sistema inmunitario) ataca parte del sistema nervioso periférico por error”, explica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Como consecuencia, ocurre una inflamación de los nervios, lo que a su vez ocasiona parálisis o debilidad muscular, entre otros síntomas.
Aunque este padecimiento puede presentarse a cualquier edad, los casos relacionados con la vacuna de Johnson & Johnson han ocurrido principalmente entre hombres mayores de 50 años. Comúnmente, algunas infecciones virales o bacterianas pueden desencadenar el GBS, como la influenza, el herpes simple, la mononucleosis, la neumonía por micoplasma, algunas enfermedades gastrointestinales y, en pocos casos, el VIH.
Entre los síntomas comunes de esta enfermedad se encuentran:
- Pérdida de reflejos tendinosos en brazos y piernas.
- Entumecimiento (pérdida leve de la sensibilidad) u hormigueo.
- Dolor o sensibilidad muscular (puede ser un dolor similar a un calambre).
- Movimiento descoordinado (no puede caminar sin ayuda).
- Presión arterial baja o control deficiente de la presión arterial.
- Frecuencia cardíaca anormal.
- En la mayoría de los casos, la debilidad muscular o parálisis puede comenzar en las piernas y subir hacia los brazos, y puede afectar ambos lados del cuerpo. Los síntomas pueden empeorar rápidamente e incluso dificultar la respiración.
Aunque existe tratamiento para aminorar los síntomas, no hay una cura definitiva para el GBS. La buena noticia es que la mayoría de las personas sobreviven y se recuperan por completo al paso del tiempo.
La página web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. señala que las personas que han padecido este trastorno pueden vacunarse contra COVID-19.
Otros problemas de la vacuna Johnson & Johnson
Al ser de una sola dosis, el biológico desarrollado por Janssen se ha popularizado entre las personas que requieren inmunización rápida contra el COVID-19, como viajeros, turistas y personal médico. Sin embargo, ésta no es la primera vez que se relaciona con efectos secundarios adversos.
En abril pasado su aplicación fue suspendida durante 10 días en territorio estadounidense luego de que se registraron algunos casos de mujeres que desarrollaron coágulos sanguíneos inusuales y graves durante las dos semanas posteriores a la aplicación de la vacuna.
Sin embargo, la farmacéutica asegura que estos efectos adversos están dentro de lo esperado y las autoridades decidieron retirar la suspensión al determinar que el beneficio del fármaco es mayor a sus posibles riesgos.
Fuente. El Diario NY