La Cámara de Cuentas es el único organismo donde las mujeres conforman mayoría, de todos los estamentos de poder que fueron renovados por el Consejo Nacional de la Magistratura y el Congreso Nacional.
Sin embargo, ninguna mujer preside la Cámara de Cuentas, Junta Central Electoral, Tribunal Superior Electoral y el Defensor del Pueblo y otros poderes fácticos, en algunos de los cuales, su presencia se redujo a la mínima expresión.
La correlación de fuerza en el organismo auditor de las cuentas públicas es tres por dos, a favor de las mujeres, equivalente a un 60%.
Conforman esta mayoría relativa Elsa María Catano Ramírez, vicepresidenta; Tomasina Tolentino de Mckenzie, secretaria y Elsa María Peña Peña. En minoría están: Janel Andrés Ramírez Sánchez, presidente y Mario Arturo Fernández Burgos.
Sin embargo, en el Tribunal Superior Electoral es muy desigual y la mujer quedó mal parada. Rosa Fior D’ aliza Pérez es la única jueza de la Alta Corte, presidida por Ygnacio Pascual Camacho Hidalgo e integrada por Juan Alfredo Biaggi Lama, Pedro Pablo Yermenos Forastieri y Fernando Fernández Cruz.
En la renovación del TSE fue donde peor le fue al segmento femenino, con una sola representante entre cinco miembros, equivalente a un 20%.
El Senado de la República escogió a Pablo Ulloa como Defensor del Pueblo por un período de seis años (2021-2027) y como suplentes a Roberto Carlos Quiroz y Miguel Antonio Puello, cero mujer.
En la Junta Central Electoral el segmento femenino representa el 40%, con dos de cinco integrantes. Estas son: Dolores Altagracia Fernández y Patricia Lorenzo. Completa el quinteto, el presidente Román Jáquez Liranzo, Rafael Armando Vallejo Santelises, y Sami Rafael Chami Isa.
Con la escogencia de los cuatro jueces para renovar el Tribunal Constitucional se produjo un equilibrio a dos por bando. Las mujeres con Eunisis Vásquez Acosta y María del Carmen Santana de Cabrera; mientras que los hombres están representados por José Alejandro Vargas y Manuel Ulises Bonelly Vega.