Una niña de 7 años fue encontrada muerta ayer con lesiones en la cabeza y el cuerpo dentro de un apartamento NYCHA de El Bronx.
Fuentes dijeron que la policía había sido llamada a la casa seis veces en dos años por sospechas de abuso. La niña, cuyo nombre no fue revelado, fue descubierta en un apartamento en Mitchel Houses en Alexander Avenue ayer por la mañana y trasladada de urgencia al Hospital Lincoln, pero no pudo ser salvada.
Según NYPD, la madre no identificada de 35 años les informó que su hija se había caído y golpeado la cabeza contra un escritorio alrededor de las 5 a.m. Tres horas después, supuestamente comenzó a vomitar y se desmayó.
La policía había sido llamada repetidamente a ese hogar entre mayo de 2018 y marzo de 2020 por sospecha de abuso de la niña. El resultado de esas llamadas no estaba claro, acotó New York Post.
El médico forense no ha determinado la causa de la muerte. No se han realizado arrestos y la investigación está en curso.
En mayo, Rysheim Smith fue sentenciado a un mínimo de 25 años de prisión por el sonado caso de Zymere Perkins, su hijastro de 6 años que fue torturado física y mentalmente, y dejado de alimentar, entre otros castigos, hasta morir en 2016, en un apartamento “de horror” en Harlem (NYC).
Fue uno de los casos de abuso infantil de más alto perfil que la ciudad ha visto en los últimos años y que expuso grave negligencia en la Administración de Servicios para Niños (ACS). Incluso la madre del niño, Geraldine Perkins, se declaró culpable de homicidio involuntario y, a cambio de su escalofriante testimonio, logró una pena menor.
Después de la tragedia del niño Perkins, ACS experimentó cambios radicales en un esfuerzo por prevenir futuras tragedias de violencia doméstica y maltrato infantil. Una alarma que se había encendido exactamente una década antes, en 2006, con la muerte de la niña hispana Nixzmary Brown, también agredida por su padrastro con la complicidad de su madre, en Brooklyn.
El Diario NY