La diferencia de muertes que muestran los registros de la Junta Central Electoral (JCE) y el Ministerio de Salud Pública sobre las personas que han fallecido de covid-19 desde marzo del año pasado, tienen a la República Dominicana en una especie de limbo, ya que las estadísticas se duplican y al día de hoy no se sabe cuál es la cantidad real de muertes por esa enfermedad en el país.
Partiendo de que Salud Pública dijo que el subregistro de muertes se atribuye a que los certificados de defunción pueden ser llenados hasta por un alcalde pedáneo y que muchos médicos de nuevo ingreso no saben llenar correctamente este documento, las muertes que se reportan en el registro civil de la JCE también puede estar alteradas.
Mientras el organismo electoral registra 8,656 muertes por coronavirus, Salud Pública solo da cuenta de 4,014 fallecidos por la misma entidad, una diferencia abismal.
De ese tota de muertes que se presentan en el registro civill, 8,243 personas fallecieron en una clínica u hospital, según la JCE, 359 en su casa, 28 en la carretera o una vía pública, 14 muertes fueron registradas en el extranjero y en otros 12 casos, el lugar no está especificado.
La JCE defendió la veracidad de sus estadísticas alegando que la exclusión de esas cifras impacta la integridad y confianza del padrón electoral dominicano.
“Cabe destacar, que estos resultados abarcan todo el territorio nacional, aun cuando el registro aparezca solo en 101 municipios, debido a los límites jurisdiccionales que establece la Ley, relativa a que el fallecimiento se registra en el lugar donde ocurre. Esto obedece a que al inicio de la pandemia había clínicas y hospitales específicos para tratar pacientes con Covid-19”, indica el comunicado.
Señala que cada uno de esos asentamientos de defunciones tiene un evento creado en el sistema del Registro Civil de la JCE y se agotaron los procedimientos establecidos por la ley para afirmar que fueron defunciones ocurridas.
Mientras, Salud Pública también defiende la veracidad de sus estadísticas, aunque reconoce que existen alguas debilidades en el regisro de defunciones, como por ejemplo la figura comunitaria conocida como alcalde pedáneo, que tiene la potestad de llenar estos certificados en muertes ocurridas en la comunidad sin ningún conocimiento médico.
También, el organismo de salud dice que hay situaciones de médicos que llenan certificados sin ser el médicos tratante del paciente y desconociendo detalles importantes.
El Ministerio de Salud Pública recuerda que en momentos de principio de la pandemia, en el cual no se poseía la capacidad instalada para procesar el volumen actual muestras PCR, se podía prestar a que se alteraran las estadísticas, ya que no se tenían pruebas de antígenos para COVID-19, sumado a que lo único con que se contaba eran unas pruebas rápidas de anticuerpos que tenían un margen de error referente a falsos positivos muy elevado,
La entidad indica que clasifica y evalúa las muertes por covid-19 conforme a lo establecido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), recogido en un informe llamado: “Orientación internacional para la certificación y clasificación (codificación) del covid-19 como causa de muerte” (ops/ims/eih/covid-19/20-0005).
Además, dice el organismo, dentro de las labores epidemiológicas,se contempla las autopsias sociales, las cuales son realizadas por equipos de epidemiólogos de campo que van a la comunidad para investigar los fallecimientos relacionados a los eventos de e notificaciones obligatoria.
Lo evidente es que, al 13 de septiembre del 2021, en la República Dominicana no se sabe a ciencia real si han muerto más 8,656 personas por el covid-19 como lo indica la JCE o si solo han fallecido 4,014 como dice el Ministerio de Salud Pública.