La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) ha aprobado el uso de cascos de realidad virtual para el tratamiento de niños con el llamado síndrome de ojo perezoso, o ambliopía.
La FDA ha concedido la aprobación previa a la comercialización a la compañía de terapéutica digital Luminopia, afirmó la propia empresa en un comunicado. Estos cascos, aptos para niños, funcionan presentando contenido de películas y televisión de manera diferente a cada ojo. Debido a la plasticidad neuronal, este enfoque de reequilibrio fortalece el procesamiento visual y alienta a los órganos visuales a trabajar correctamente de manera conjunta, informa Luminopia.
Las imágenes que se proyectan al ojo más fuerte tienen un contraste más bajo y son presentadas con superposiciones que fuerzan al cerebro a usar ambos ojos para verlas correctamente, según The Verge.
Optimismo entre los profesionales
Un ensayo clínico concluyó que aquellos niños con gafas que utilizaron la terapia experimentaron una mejora de su visión con respecto a un grupo similar que se limitó a usar lentes correctivas. Los voluntarios se sometieron a un periodo de 12 semanas en el que debían ver programas una hora al día, seis días a la semana. Se concluyó que el 62 % de los niños que se sometieron al tratamiento notaron una gran mejoría en su visión, mientras que un tercio de los infantes del otro grupo apreció mejorías similares en el transcurso de 12 semanas.
Entre los profesionales de la salud hubo optimismo por la aprobación de los cascos de realidad virtual. David Hunter, oftalmólogo en jefe y asesor de Luminopia, manifestó que “la aprobación por parte de la FDA de una nueva terapia digital con evidencia clínica sólida para niños afectados por ambliopía es un avance importante“. Además, sostuvo que “la idea de prescribir programas de televisión y películas para tratar la ambliopía en los niños en lugar de parches o gotas para los ojos es una perspectiva emocionante“.
La ambliopía es una condición que ocurre cuando la visión de uno de los ojos disminuye debido a que el ojo y el cerebro no están trabajando en conjunto en la forma correcta. El ojo puede parecer sano, pero no se está usando de la manera normal porque el cerebro está favoreciendo al otro. Se trata de uno de los problemas de la vista más recurrentes entre los niños.
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