El Papa Francisco instó este domingo a la comunidad internacional a resolver la crisis migratoria libia, a pesar de que los dirigentes de la Unión Europea (UE) no están de acuerdo respecto a cómo gestionar los flujos de migrantes hacia Europa.
“Expreso mi cercanía a los miles de migrantes, refugiados y otras personas que necesitan protección en Libia”, añadiendo que no los olvidará jamás. “Oigo sus gritos y rezo por ustedes”, señaló Francisco tras su tradicional oración dominical del Ángelus en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano.
“Muchos de estos hombres, mujeres y niños son objeto de una violencia inhumana (…) Una vez más exhorto a la comunidad internacional a cumplir sus promesas y encontrar soluciones comunes, concretas y duraderas para gestionar los flujos migratorios en Libia y en todo el Mediterráneo”, continuó el papa .
Añadiendo: “debemos poner fin a la devolución de migrantes a países inseguros”, priorizando el rescate y salvamento en el mar, así como un desembarco seguro, “garantizándoles condiciones de vida dignas, alternativas a la detención, rutas migratorias regulares y acceso a los procedimientos de asilo”.
Italia continúa enfrentando oleadas de migrantes que atraviesan el Mediterráneo desde Libia, y centenares de personas llegan a sus costas casi diariamente.
Este domingo, la línea directa para el rescate de migrantes Alarm Phone indicó que dos botes neumáticos con entre 60 y 68 personas a bordo necesitaban ayuda urgente en el Mediterráneo.
Por su parte, la oenegé Médicos sin Fronteras (MSF), indicó que su buque de auxilio “Geo Barents” rescató a otras 95 personas el sábado de noche, lo que eleva a 296 el número de migrantes actualmente a bordo.
No obstante, en la Unión Europea la atención se ha desplazado del Mediterráneo hacia la frontera entre Bielorrusia y sus vecinos del bloque, Letonia, Lituania y Polonia, puesto que miles de migrantes han intentado introducirse en estos Estados del este de la UE durante los últimos meses.
El viernes finalizó una cumbre de dos días de dirigentes de la UE, que dejó una vez más en evidencia las divisiones perennes entre los países miembros respecto al tema de los migrantes, y varios Estados, incluidos Polonia y Lituania, pidieron que sea el bloque el que financie las barreras levantadas en las fronteras con países extracomunitarios.
AFP