Por Corina Rosario.- La alerta que ha emitido Unicef sobre el proyecto de Ley del Código Penal, que en su artículo 123 sobre aumento de sanción por violencia doméstica o intrafamiliar, no aplica para la disciplina violenta contra un menor, a menos que cause la muerte, lesión permanente o incapacidad, ha captado la atención de Psicólogos, especialistas en terapia familiar, que rechazan por completo el borrador que contiene esta propuesta para cambios en el Código Penal.
El Proyecto Ley del Código Penal, en la subsección 2, de la violencia doméstica o intrafamiliar, inicia con el artículo 122 que habla sobre la violencia ejercida por el padre, madre, cónyuge, excónyuge, o por cualquier persona en la casa, que tenga el papel de autoridad.
Un párrafo anterior al artículo 123 establece que se sancionará con cuatro a 10 años de prisión mayor y multa de 10 a 20 salarios mínimos del sector público a la persona imputada de cometer violencia doméstica o intrafamiliar, pero sólo se aumentará la pena si la fuerza aplicada contra la víctima le causó la muerte, lesión o incapacidad permanente, así como incapacidad durante más de 90 días.
A continuación, artículo íntegro
Para la terapeuta familiar, María Grullón, del Centro Profesional Psicólogos Unidos, (SEPROPSIUNI) pasar por alto que disciplinar con violencia no es sólo marcar a un niño con lesiones permanentes o en el peor de los casos, causar la muerte, es una clara evidencia de que como sociedad, al país le falta avanzar mucho.
Grullón explicó que la disciplina violenta es cuando un padre, madre o tutor recurre a métodos correctivos coercitivos en base a la fuerza, la agresión o la violencia tanto físicos, verbales, como psicológicos.
Cuando la doctora habla de métodos incorrectos de tipo correctivos, se refiere a golpear físicamente a través de cualquier tipo de instrumento, incluyendo uno muy conocido en el país, la famosa “chancleta”, otros como quemar o cortar la mano a los niños, aislarlos, atarlos como si de una mascota se tratara, todos estos son métodos que de acuerdo a la terapeuta familiar, dejan serias consecuencias sicológicas que repercuten en la vida adulta de un ser humano.
Dice la psicóloga, que uno de los grandes errores que cometen los padres al momento de corregir a sus hijos es que no amonestan la acción, sino a la persona, por lo que la profesional de la salud mental, lo considera como una forma de cosificar al niño, es decir, degradarlo como persona.
“Cuando intentamos como padres corregir o extinguir una conducta de un hijo, no debemos criticar o insultar, pero cuando lo hacemos, lo hacemos a la persona, por ejemplo, tu no sirves, eres un bueno para nada, ahí estamos hablando a la persona, no a la conducta”, explicó Grullón.
La también especialista en violencia de género, señaló que cuando un niño es corregido de manera violenta, aunque esta disciplina no le cause la muerte o lesiones graves, las heridas sicológicas son más fuertes porque el pequeño maneja mucha culpa, autoestima y autopercepción flagelada, se aíslan en un mundo digital para no conectarse con el dolor, conductas retraídas, se vuelven seres reprimidos, callados y por todo estos puntos, crece como una persona vulnerable ante el mundo.
Una disciplina correcta se caracteriza por tener una comunicación abierta, clara y oportuna, donde no haya golpes, aclara la terapeuta.
“No es necesario, en lo absoluto utilizar la violencia física ni sicológica, ni verbal, ni de ningún tipo, cuando en casa hay normas, responsabilidades y límites claros.”
Dijo que los padres deben ser cercanos y seguros, equilibrados, donde el hijo se sienta escuchado, protegido y respetado.
Concluyó que la violencia sicológica es la que más afecta a largo plazo la salud y la estabilidad mental, así como la emocional.
“No ver eso como una forma de daño, y hasta cierto punto justificarla, nos presenta a nosotros como una sociedad que todavía le falta avanzar mucho.”
Agregó que la sociedad dominicana necesita desmontar la disciplina violenta, porque la justifica hasta por aspectos culturales, mientras que en función de normas y leyes, cree que tampoco el país ha avanzado, por lo que se necesita seguir revisando este artículo 123, del referido borrador.