Barcelona, 6 nov (EFE).- Desde que Xavi Hernández jugó su último partido como futbolista del Barcelona, el 6 de junio de 2015 en la final de la Liga de Campeones que el conjunto azulgrana conquistó ante el Juventus de Turín en Berlín, el barcelonismo ha esperado el regreso del egarense al club como entrenador.
Poco más de seis años después, este momento ha llegado. Quien se cataloga como el posible heredero de Pep Guardiola y, por lo tanto, de los valores futbolísticos de Johan Cruyff, ha fichado por el Barça para reemplazar a Ronald Koeman en el banquillo.
Se fue levantando como capitán una Liga de Campeones al cielo de Berlín, la cuarta de su palmarés, que también tiene ocho Ligas, tres Copas del Rey, dos Mundiales de Clubes, dos Supercopas de Europa y ocho de España.
Xavi, formado en La Masia, disputó 767 oficiales con el Barça, en los que marcó 85 goles y dio 185 asistencias. El centro del campo que compartió con Sergio Busquets y Andrés Iniesta, comandado desde el banquillo primero por Pep Guardiola y después por Luis Enrique, es considerado como uno de los mejores de la historia del fútbol.
Ya entonces, todo el mundo dio por sentado que algún día Xavi acabaría ocupando el banquillo del Camp Nou como técnico. De hecho, en el terreno de juego se convirtió en la prolongación del entrenador y era recurrentes su imágenes dando indicaciones a sus compañeros desde el centro del campo.
Nadie dudó de que si llegaba ese momento sería bajo los conceptos de Cruyff. “Para mí, Johan ha sido la persona más influyente de la historia reciente del fútbol. Ha sido la persona clave en todos los éxitos en los últimos 20-25 años en el Barça y en la selección”, explicó Xavi en su propio Instagram en verano de 2020.
Y añadió: “Vino aquí a Barcelona como entrenador y cambió una filosofía de juego: impuso un sistema muy marcado que se practica hasta hoy en día. El Barça y la selección se han nutrido de la filosofía de Cruyff”.
Tras cerrar su etapa azulgrana en los terrenos de juego, Xavi se fue a Catar, donde compitió tres años con el Al Sadd, el mismo equipo que en 2019 cogió para empezar su carrera como técnico.
Desde entonces ha conquistado dos ligas de Catar, además de otros trofeos de menor entidad. Deja el equipo en primera posición en este inicio de Liga, con ocho partidos ganados y tan solo un empate, el que cedió precisamente el pasado miércoles ante el Al Duhail, el segundo clasificado.
Durante la campaña electoral a la presidencia del Barça, que finalizó con la victoria de Joan Laporta en las elecciones del pasado 7 de marzo, Xavi Hernández apareció en el organigrama del candidato Víctor Font como director general del área de fútbol.
Con Laporta, vuelve para comandar el nuevo proyecto futbolístico del primer equipo, pero a pie de campo. En el Camp Nou quiere volver a marcar una era, ahora como el ideólogo del nuevo Barça.
