Por Paola Bruno.- Desde que Daniel Ortega se proclamó ganador de las elecciones celebradas en Nicaragua el pasado domingo 7 de noviembre, la comunidad internacional se ha pronunciado en su contra, desconociendo los resultados de los comicios que la mayoría de los países tachan de “injusto”.
Con siete aspirantes a la presidencia de Nicaragua y el 75% de los votos, Ortega, quien está frente al poder desde el 2007, logró ser reelegido para su quinto mandato de cinco años, al igual que su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
La República Dominicana junto a 26 países de la Unión Europea y ocho naciones del continente Americano, se han pronunciado en contra del proceso en el que Ortega resultó vencedor, mientras que, solo cinco países han apoyado los resultados.
La Cancillería dominicana calificó las elecciones de Nicaragua como “un simulacro” y afirmó en un comunicado que careció de las garantías mínimas necesarias para calificarlo como justo, libre y competitivo.
Estas declaraciones surgen por las detenciones de numerosos e importantes líderes de la oposición y de movimientos sociales, así como por las restricciones contra los medios de comunicación y la sociedad civil.
RECHAZO TOTAL EN EUROPA. La Unión Europea consideró que la reelección de Ortega carece de “legitimidad”, al celebrarse los comicios “sin garantías democráticas”, lo que completa la conversión del país en un “régimen autocrático”.
En representación de los 27 países que la conforman, el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, hizo un llamamiento a Ortega para que libere de forma “inmediata e incondicional” a todos los presos políticos y anule los procedimientos judiciales en su contra.
España también se sumó al rechazo de la UE. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, declaró que los comicios “no se pueden llamar elecciones”, porque “han sido una burla”, y también exigió la liberación de los opositores.
Por otro lado, el Gobierno de Reino Unido, ante los resultados, también se pronunció en contra: “Los abusos que se han cometido han impedido al pueblo nicaragüense tomar la decisión democrática que tiene derecho a tomar”, señaló la administración británica.
TIMIDEZ DE AMÉRICA. Dentro de los países del continente Americano que condenan la reelección de Ortega, Estados Unidos fue uno de los primeros en levantarse, el cual tildó de “injusta y no democrática” las elecciones realizadas el pasado domingo.
“Las elecciones de Nicaragua han sido una pantomima ni libre, ni justa, y ciertamente, no democrática”, declaró el presidente, Joe Biden, luego de anunciar que usará “todas las herramientas diplomáticas y económicas” a su disposición para pedir responsabilidades.
El presidente de Colombia, Iván Duque, calificó de “fraude anunciado”, las recientes elecciones en Nicaragua, mientras que, el gobierno del presidente de Perú, Pedro Castillo, señaló que estas no fueron libres, justas ni transparentes.
También se pronunció contra Ortega el Gobierno de Costa Rica y anunció que no reconocía el proceso electoral realizado en este país por la “ausencia de condiciones y garantías requeridas en una democracia para acreditar las elecciones como transparentes, creíbles, independientes, libres, justas e inclusivas”.
La mañana siguiente a las elecciones, el canciller de Chile, Andrés Allamand, anunció el rechazo del país y no reconoció la legitimidad de las elecciones realizadas, tachando el Gobierno como “un régimen dictatorial”.
Asimismo, el Gobierno de Panamá rechazó las condiciones “excluyentes” de las elecciones, mientras que el Gobierno de Ecuador a cargo de Guillermo Lasso, las calificó como “ilegítimas”.
Canadá también se unió al total rechazo de la “farsa electoral” de Ortega, denunciando la decapitación de los actores políticos primordiales a quienes el régimen ha encarcelado.
EN APOYO A ORTEGA. En el lado opuesto, Rusia y Venezuela, aliados tradicionales de Ortega, salieron en defensa del presidente y elogiaron la forma en que se llevaron a cabo los comicios, al igual que Cuba, Bolivia e Irán.
“Las elecciones se han celebrado de forma organizada y han cumplido con la legislación loca”, afirmó el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, quien agregó que la cita con las urnas se desarrolló en medio de “presiones sin precedentes” sobre las autoridades de Nicaragua.
Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y Cuba, Miguel Díaz Canel, felicitaron a Nicaragua por sus elecciones en “una jornada de paz”, en la que Maduro destacó el “buen nivel” de participación en los comicios.
Por su parte, el Gobierno de Bolivia saludó la alta participación y la “vocación democrática” en las elecciones, mientras que, la administración de Irán felicitó “al gobierno amigo” por la celebración de unas elecciones que calificó de “soberanas y en paz”.