Ganaderos están tomando medidas extremas en algunos pueblos del Cibao para mantener vivas sus vacas y recuren a alimentarlas con cáscara de víveres, cepa de plátano y cascarón de cacao por la ausencia de pasto.
Ante esta situación, el presidente de la Confederación Nacional Agropecuaria y la Asociación de Productores de Leche. Eric Rivero, propuso al Gobierno importar pacas desde Estados Unidos y Puerto Rico, así como distribuir caña de azúcar para tratar de preservar parte de la ganadería, cuyos pronósticos son catastróficos.
Pequeños ganaderos hacen malabares para mantener de pie sus reses porque una vez caen al suelo, fruto de la debilidad alimentaria, su precio se desprecia entre 500 y mil pesos.
También utilizan como alimentos hoja de batata, gallinaza, cuyo precio se ha disparado de 55 a 95 pesos el saco; afrecho, que pasó de 500 a 900 pesos el saco y escasea.
“Yo tenía 24 vacas y 12 ya se han muerto y las otras 12 están en esa camino”, comentó Diógenes Durán, un pequeño ganadero de la comunidad de Comedero, Fantino, provincia Sánchez Ramírez.
José Jiménez contaba con tristeza que ha vendido varias vacas en el suelo a 500 pesos y prefiere tomarlo porque entonces tendría que pagar mil para enterrarla.
ESTADO DE EMERGENCIA. Eric Rivero pidió al Gobierno declarar la ganadería en estado emergencia nacional, debido a que la situación crítica ya no es solo en la Línea Noroeste.
Dijo que realmente es una tragedia porque la ganadería tiene presencia en todo el país y miles de familias cuentan con pequeños rebaños de 15 y 20 cabezas de vacas.
“Yo le hago un llamado al Estado para que declare en emergencia nacional la ganadería, porque cada día mueren vacas en diferentes puntos y el impacto es dramático”, indicó.
Dijo que la caña de azúcar es el único producto en abundancia con que cuenta el país para poder suplir de alimentación.
“El esfuerzo es para salvar las pocas reses que se pueda, para meses después que retornen las lluvias, recomenzar con el sector ganadero”, indicó.
Comentó que en la zona de Guanuma, entre Santo Domingo Norte y Monte Plata, donde la situación es menos crítica, a muchos ganaderos hasta se les ha secado los pozos tubulares y se están quedando sin agua.
RIO CUAYA LANGUIDECE.
El río Cuayá es el principal afluente de Fantino y su caudal se ha reducido a casi nada.
Es tan crítico que se puede conducir un vehículo por donde antes circulaba agua.
En un recorrido por hecho por N Digital, se pudo comprobar que ya no tiene correntía fija y constante y solo pequeños charcos ubicados equidistantes uno del otro.
