Roma, EFE.- La región de Lacio, cuya capital es Roma, obligará a llevar mascarilla al aire libre a partir del 23 de diciembre durante un mes para frenar los contagios de coronavirus, una medida que también está estudiando el Gobierno para aplicarla en todo el país.
El presidente de la región, Nicola Zingaretti aseguró que “es una medida cautelar pero imprescindible para salvaguardar nuestra salud y la de nuestros seres queridos en un momento como este. También esta vez estamos en guardia y como en el pasado nos anticipamos al virus”.
La obligatoriedad de llevar las mascarilla al aire libre en Italia se produce sólo cuando la región entra en zona amarilla, el primer escalón en la clasificación de riesgo introducido con la pandemia. El Lacio está en zona blanca.
Durante toda la vigencia de la ordenanza también se ha ordenado “un aumento de la frecuencia de cribado del personal sanitario y socio-sanitario que opere en los establecimientos de salud públicos y privados, previendo la realización de una prueba con una periodicidad no superior a 10 días, con el fin de interceptar con prontitud los casos positivos”.
La exención de la obligación “está prevista para los menores de seis años, para personas con patologías incompatibles con el uso de máscara y durante el ejercicio al aire libre de actividades motoras o deportivas”, se lee en la ordenanza.
La obligación de la mascarilla en todo el territorio nacional es una de las medidas que está estudiando el Gobierno para restringir el avance de la variante ómicron, según los medios, aunque el primer ministro, Mario Draghi, explicó que sólo se tomarán decisiones el 23 de diciembre tras analizar los datos epidemeológicos.
Si las cifras del jueves están en línea con las actuales “no habrá necesidad de más restricciones” para el período navideño, indicó hoy el subsecretario de Sanidad, Pierpaolo Sileri.
Italia reintrodujo la obligación de presentar una prueba negativa del coronavirus a todos los viajeros llegados de países de la Unión Europea (UE) el 16 de diciembre y hasta el 31 de enero con el objetivo de proteger la Navidad y en un momento en el que la pandemia está al alza, con alrededor de 20.000 nuevos contagios cada día.
Los no vacunados, además del test, deberán cumplir una cuarentena de cinco días, según el documento.
Italia registró 16.213 nuevos contagios de coronavirus y 135 fallecidos en las últimas veinticuatro horas, la cifra más alta de muertos desde mayo. EFE