La principal tarea de un primer bate en el béisbol consiste en llegar a las bases y con esto darle la oportunidad a su equipo de anotar carreras, labor que ha realizado con gran efectividad el jardinero de los Gigantes del Cibao José Siri, en la final del campeonato de béisbol invernal dominicano.
Los Gigantes se encuentran a una victoria de conquistar el título de campeones en la final del béisbol dominicano y gran parte de este éxito se debe al trabajo realizado por Siri desde el primer turno en el orden al bate, desde donde ha sido la bujía de encendido de la poderosa ofensiva de los potros de San Francisco de Macorís.
Aunque su promedio de bateo de .143 no proyecta lo valioso de su labor, sus números generales revelan lo que ha constituido para su equipo contar con el veloz jugador en la punta de su alineación.
En los cuatro partidos que se han disputado en la final ante las Estrellas Orientales, con balance 3-1, en favor de los dirigidos por el colombiano Luis ‘Pipe’ Urueta, Siri domina esta instancia en carreras anotadas, con un total de siete, dos más que su compañero de equipo Hanser Alberto.
Pero con solo dos imparables en 14 veces al bate, Siri ha sacado provecho de su paciencia en el plato, generando con ello un total de siete bases por bolas, lo que ha sido fundamental para lograr un porcentaje de embasarse de .429, cuarto mejor entre todos los bateadores de esta serie.
Siri, quien también encabeza la final en bases por bolas recibidas con siete, ha tomado por lo menos un boleto en cada uno de los cuatro partidos de la final y en tres de ellos ha negociado dos transferencias.
El jardinero central de los Gigantes ha capitalizado al máximo estos boletos, logrando cinco robos de bases (líder de la final) en seis intentos, además que ha convertido en carreras anotadas, cinco de esas transferencias, brindándole un beneficio innegable a la causa de los Gigantes.
De las dos transferencias que no pudieron convertirse en carreras, Siri tomó una en la décimo primera entrada del primer encuentro, robándose luego la segunda base, colocándose de esta manera en posición anotadora, representando la carrera de la ventaja para su equipo, pero Alberto falló y los Gigantes terminaron cayendo en el cierre de ese episodio.
En cuanto a su trabajo ofensivo Siri ha permitido que su equipo le saque provecho a cada una de sus ejecuciones al bate.
De sus dos imparables, uno fue un cuadrangular de tres carreras, para que los Gigantes se fueran adelante en la novena entrada del primer partido y su segundo hit fue un sencillo en el segundo juego, que terminó convirtiéndose en la carrera que empató las acciones y en una tercera entrada en la que anotaron cinco carreras, en camino a una victoria 6-3 sobre las Estrellas.
Los Gigantes podrían conquistar este sábado el título de campeones del béisbol dominicano, posición a la que sin duda alguna han llegado, gracias al juego desde el inicio de la alineación de su primer bate, José Siri.