Un hombre protagonizó este lunes un tiroteo en una iglesia ubicada en la zona de Arden Arcade, en Sacramento, Estados Unidos, durante el cual asesinó a sus tres hijas menores de 15 años y a su esposa, para luego suicidarse, según confirmaron las autoridades locales.
De acuerdo con lo que informó la corresponsalía local de la cadena CBS, un gran operativo policial se montó en los alrededores de la escena del crimen, que incluyó varios vehículos blindados, bomberos, e incluso un equipo del grupo especial SWAT.
Según precisó en diálogo con varios medios presentes en el lugar Rod Grassman, miembro de la oficina del Sheriff de Sacramento, el hecho ocurrió este lunes por la tarde, cuando el agresor, de 39 años, abrió fuego contra sus tres hijas, de 9, 10 y 13 años, y su esposa, que al principio no había podido ser identificada, y luego se suicidó.
Los efectivos de seguridad cortaron el tránsito en las calles de los alrededores de la iglesia donde se produjo el tiroteo y le pidieron a los vecinos del lugar que permanezcan en sus hogares y que se contacten con las autoridades en caso de contar con alguna información relevante para la investigación.
Aún se desconocen los motivos por los cuales el atacante decidió cometer el crimen que, según detalló el sargento Grassman, comenzó cerca de las 5:10 del lunes en la sala principal de esta pequeña iglesia.
Al escuchar las primeras detonaciones, un empleado del lugar se refugió en el piso superior del centro religioso y llamó al 911, tras lo cual comenzaron a llegar los primeros efectivos de policía, que encontraron a las cinco personas muertas y con heridas de bala.
Los efectivos pudieron confirmar que entre las personas fallecidas se encontraban el propio agresor y sus tres hijos, pero en un primer momento desconocían la identidad de la víctima restante: “No sabemos si se trataba de algún otro integrante de esta familia o de alguien que solamente estaba en la iglesia”, explicó el vocero de la oficina del Sheriff de Sacramento.
Horas más tarde, las autoridades locales lograron comprobar que se trataba de la esposa del tirador, según reveló a CNN Parker Wilbourn, capitán del cuerpo de bomberos metropolitanos de esta ciudad.
Se trata del asesinato en masa número 70 ocurrido en los Estados Unidos en lo que va del año, entendiéndose como éstos a aquellos en los que hay cuatro o más víctimas fatales.
“Otro acto de violencia armada sin sentido en América, esta vez en nuestro patio trasero. En una iglesia con niños dentro. Absolutamente devastador”, tuiteó el gobernador de California, Gavin Newsom, tras el trágico suceso.
En diciembre pasado, otras cinco personas, incluido también el autor material del ataque, fallecieron en varios tiroteos seguidos ocurridos en la ciudad de Denver y la cercana localidad de Lakewood, ambas en Colorado (EEUU), informaron medios locales en su momento.
El suceso se produjo pasadas las 17.00 hora local, cuando se produjo el primer tiroteo en una calle de Denver, según The Denver Post.
En ese incidente el sospechoso disparó a tres personas, dos mujeres murieron y un hombre resultó herido.
Poco después hubo un segundo tiroteo en el que murió otro hombre, y más tarde se produjo un tercer incidente en el que también hubo disparos aunque sin heridos.
La policía localizó el automóvil del sospechoso y se produjo una persecución con intercambio de disparos sin heridos. El sospechoso logró darse a la fuga, aunque de nuevo se vio envuelto en otro suceso, ya en Lakewood.
Cerca de las 18.00 horas se dio a la fuga y no volvió a saberse de él hasta que la policía de Lakewood advirtió de un nuevo incidente en esta localidad.
El sospechoso llegó hasta Lakewood, y cerca de las 6.00 pm se produjo otro tiroteo con otra persona fallecida.
Poco después la policía lo localizó en una zona comercial, allí, el sospechoso disparó al conserje de un hotel y después se enfrentó a un policía al que hirió. Tras un nuevo intercambio de disparos los agentes lo abatieron y murió.
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