El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, reafirmó su apoyo al aborto en las tres causales, aunque reconoció que es un tema que divide el país, durante una entrevista con ocho mujeres periodistas, difundida hoy con motivo del Día de la Mujer.
“Yo estoy de acuerdo con las tres casuales desde antes de ser candidato (…) creo que es un tema de ir avanzado”, dijo el gobernante durante la entrevista en el programa El Día.
El aborto está totalmente prohibido en República Dominicana y, desde hace años, las feministas piden que se eliminen las condenas de cárcel en el caso de que el embarazo ponga en riesgo la vida de la mujer, si el feto no tiene opción de vivir fuera del útero o en el caso de violación o incesto, lo que en el país se conoce como las tres causales.
En la entrevista, Abinader favoreció “un acercamiento” con otros sectores opuestos a la despenalización del aborto ya que, a juicio, “no entienden lo que significan realmente las casuales y exageran en sus posiciones”.
El gobernante también se mostró partidario en que el tema se decida en un referéndum por considerarlo “una vía democrática, que legitimiza cualquier acción no solo en las causales si no en términos generales”.
Actualmente, el Congreso Nacional discute la aprobación de un nuevo Código Penal, un proyecto que lleva dos décadas sin lograr ser aprobado debido precisamente a las discrepancias en la cuestión del aborto.
El actual proyecto legislativo de Código Penal contempla que se permita el aborto en el único caso de que la madre tenga riesgo de morir; pero aun así, no se concede a la mujer la opción de elegir y se subordina la decisión de interrumpir el embarazo al criterio de los médicos.
Preguntado sobre si vetaría un nuevo Código Penal que mantenga la penalización del aborto en todos los supuestos, Abinader pidió esperar, ya que antes hay que ver “qué Código llega a la Presidencia”.
La República Dominicana es uno de los seis países de América que mantienen una prohibición total del aborto, junto con El Salvador, Honduras, Nicaragua, Haití y Surinam.
Sin embargo, organizaciones han denunciado que en el país caribeño se practican miles de abortos al año de forma clandestina, poniendo en riesgo la vida de las mujeres.