El rey de España, Felipe VI, asistió el viernes a un funeral en memoria de los 21 marineros que murieron o están desaparecidos tras el naufragio de un pesquero español el mes pasado en aguas de Canadá.
El monarca y su esposa, la reina Letizia, saludaron y abrazaron a los familiares de las víctimas en una ceremonia religiosa que tuvo lugar en el puerto de Marín, en la región de Galicia (noroeste).
Cientos de personas, que no cabían en la iglesia, vieron la ceremonia en una gran pantalla colocada en el exterior.
El arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, afirmó, dirigièndose a las familias, que “no es facil comprender y aceptar” la pérdida de estos 21 marineros.
El pesquero “Villa de Pitanxo” naufragó con 24 tripulantes a bordo el 15 de febrero en las gélidas aguas canadienses.
Solo tres de sus marineros -dos españoles, entre ellos el patrón, y un ciudadano ghanés- fueron rescatados. Nueve cadáveres fueron recuperados del mar y los otros doce tripulantes del pesquero con base en el puerto de Marín siguen desaparecidos.
Tras una operación de 36 horas en condiciones climáticas muy difíciles, los servicios de rescate canadienses suspendieron las búsquedas, aunque los familiares de los doce desaparecidos pidieron no abandonarlas.
A bordo del buque había 16 españoles, cinco peruanos y tres ghaneses.
AFP