“Dado que Abu Akleh fue asesinada en medio de una zona de combate, no puede haber una sospecha inmediata de actividad criminal a falta de más pruebas”, dijo un comunicado citando la abogada militar Yifat Tomer-Yerushalmi.
Tomer-Yerushalmi será en última instancia el responsable de determinar si algún soldado se enfrentará a medidas disciplinarias por el fatal tiroteo del 11 de mayo durante los enfrentamientos en el punto álgido de Cisjordania ocupada, Yenín.
La abogada subrayó que Israel aún desconoce si Abu Akleh, de nacionalidad palestina y estadounidense, fue asesinada por los disparos palestinos o por una bala israelí dirigida a un militante palestino.
El ejército “está realizando todos los esfuerzos para examinar las circunstancias del incidente y entender cómo fue asesinada Abu Akleh”, dijo el comunicado.
El medio catarí Al Jazeera acusa a Israel de matar a Abu Akleh de manera “deliberada” y “a sangre fría”.
Tomer-Yerushalmi reiteró la demana de Israel de analizar la bala extraída del cuerpo de la periodista. El proyectil se encuentra ahora bajo custodia de la Autoridad palestina.
“La imposibilidad de inspeccionar la bala, que está en poder de la Autoridad palestina, sigue arrojando dudas sobre las circunstancias de la muerte de Abu Akleh”, expone el comunicado.
El ejército israelí asegura centrarse en un incidente en el que un soldado israelí que utilizaba “una mira telescópica” disparó contra un “pistolero palestino”.
El hombre armado “estaba cerca” de Abu Akleh, según el ejército, que quiere comparar la bala con el arma que se usó en ese incidente.
Israel ofreció realizar el examen balístico con la presencia de expertos palestinos y estadounidenses.
Según el procedimiento, Tomer-Yerushalmi decidirá los siguientes pasos en la investigación militar.
“La decisión final sobre si se iniciará una investigación penal solo se tomará una vez que se disponga de más datos procedentes de la investigación operativa (del ejército) y de otras fuentes”, señala el comunicado.