Los líderes de la Unión Europea (UE) alcanzaron la noche de este lunes un acuerdo sobre el embargo a “más de dos tercios” de sus compras de petróleo ruso, como parte de su sexto paquete de sanciones por la guerra en Ucrania.
Tras la decisión del bloque, el presidente francés, Emmanuel Macron, celebró la nueva ronda de sanciones contra Moscú: “Rusia ha decidido continuar su guerra en Ucrania. Esta noche, como europeos, unidos y solidarios con el pueblo ucraniano, estamos adoptando nuevas sanciones decisivas. Hemos decidido dejar de importar el 90% del petróleo ruso para finales de 2022”.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, había anunciado que el embargo aprobado afecta a “más de dos tercios” de las importaciones europeas de crudo ruso, en un acuerdo sellado durante una cumbre de líderes del bloque en la capital belga.
La medida servirá para cortar “una enorme fuente de financiamiento” de la “maquinaria de guerra” rusa, añadió Michel.
Esta cumbre extraordinaria había arrancado en medio de declaraciones pesimistas sobre las posibilidades de un acuerdo, pero las negociaciones que se arrastraron sin descanso terminaron por permitir un entendimiento.
El sexto paquete de sanciones propuesto por la UE contra Rusia, por la guerra en Ucrania, incluyó la idea de un embargo total al petróleo ruso, pero esa iniciativa se estrelló con la oposición de Hungría, que teme por su seguridad energética.
La salida encontrada por los negociadores fue adoptar un embargo que inicialmente afectará a las importaciones de petróleo ruso que llegan a la UE por vía marítima, excluyendo por ahora las entregas por oleoductos.
Además, Alemania y Polonia se comprometieron a renunciar hasta el fin de este año al petróleo ruso que reciben por el oleoducto de Druzhba -el mismo que abastece a Hungría- y ello elevaría el embargo a un 90% de las compras de crudo de Rusia.
La parte de las Conclusiones de la cumbre relativa a las sanciones menciona una “excepción temporal” al crudo entregado vía oleoducto.
“El Consejo Europeo acordó que el sexto paquete de sanciones contra Rusia cubrirá el petróleo, así como los productos derivados del petróleo, entregados desde Rusia a los Estados miembros, con una excepción temporal para el petróleo crudo entregado por oleoducto”, se lee en el documento.
La extensión del embargo al petróleo entregado por oleoductos será iniciada “tan pronto como sea posible”, añadió el documento.
Los líderes también pidieron que todos los países del bloque respeten las sanciones: “Toda tentativa de sortear las sanciones o ayudar a Rusia por otros medios debe ser interrumpida”.
En la jornada, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, se conectó por videoconferencia y formuló un dramático llamado a que la UE deje de lado las disputa internas, mantenga la unidad ante Rusia, y adopte el embargo petrolero.
“Ya es hora de que no estén divididos, no sean fragmentos, sino un todo unido”, apuntó.
Zelenski agradeció a “todos los que están impulsando el sexto paquete de sanciones y tratando de hacerlo efectivo. Sin embargo, desafortunadamente, por alguna razón aún hemos llegado a ese punto”.
“Es evidente que debe haber avances en las sanciones por la agresión. Y para nosotros es muy necesario”, añadió.
Los líderes europeos también acordaron enviar a Ucrania 9.000 millones de euros (equivalentes a unos 9.630 millones de dólares) para apoyar a su economía, anunció Michel.
El Consejo “continuará ayudando a Ucrania con sus necesidades inmediatas de liquidez”, tuiteó el funcionario, quien también mencionó un “apoyo firme y concreto a la reconstrucción de Ucrania”.
Sin embargo, al llegar a la reunión en Bruselas el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, había adelantado que el acuerdo no estaba listo y que su país exigiría garantías para levantar su oposición a la medida.
Hungría, un país sin salida al mar, importa el 65% del petróleo que consume desde Rusia a través del oleoducto Druzhba y, junto con Eslovaquia y la República Checa, han solicitado una excepción a la prohibición de importación.
Ese oleoducto atraviesa Ucrania, y Orban teme que el gobierno de Zelensky corte ese abastecimiento como represalia por las resistencias húngaras a apoyar el embargo petrolero.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que el oleodocto de Adria, en Croacia, podría ser utilizado para abastecer a Hungría mediante inversiones para su ampliación y adptación de las refinerías.
Además del controvertido embargo al petróleo, el sexto plan de medidas de la UE contra Rusia incluye también la retirada de más bancos de ese país de la red interbancaria Swift y la inclusión de nuevos nombres en la lista de funcionarios rusos sancionados.
Así, la UE excluyó al mayor banco ruso, Sberbank, de la red Swift. Así, ya son siete los bancos rusos removidos del acceso a esa red interbancaria.
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