El Gobierno de EE.UU. expresó su preocupación por la interferencia de los talibanes en la ayuda humanitaria que el país está enviando a Afganistán, especialmente después de donar 55 millones de dólares por los destrozos causados por un terremoto que dejó más de mil muertos.
El Departamento de Estado de EE.UU. dio a conocer este viernes una serie de reuniones, celebradas en Catar durante el miércoles y el jueves, en la que funcionarios estadounidenses y representantes talibanes negociaron el pago de deudas y otras medidas de estabilidad económica.
Un día antes, el Gobierno estadounidense se comprometió a enviar una ayuda de 55 millones de dólares por el devastador terremoto ocurrido la semana pasada en el este de Afganistán y que dejó más de mil víctimas mortales.
El terremoto, de 5,9 grados de magnitud, se produjo en la noche del martes, 21 de junio, afectando especialmente el distrito de Bermal, en la provincia de Paktika, donde el 70 % de las viviendas quedaron destruidas o dañadas.
Según Unicef, al menos 121 de los más de mil fallecidos en el terremoto son niños, así como 67 de los más de 1.600 heridos. EFE arc
En total, desde agosto de 2021, EE.UU. afirma que ha enviado a Afganistán 774 millones de dólares para ayuda humanitaria, especialmente dedicada a material médico y víveres básicos por la crisis humanitaria que vive el país.
Sin embargo, la delegación norteamericana expresó su inquietud por las interferencias de los talibanes en la llegada de esas ayudas.
Sobre la situación económica, la Administración estadounidense se comprometió a preservar 3.500 millones de dólares en reservas del Banco Central afgano y aceptó pagos de deuda atrasados.
La delegación de EE.UU. insistió en que “el progreso y la protección de los derechos de los Afganos” son requisitos fundamentales para normalizar las relaciones diplomáticas con los talibanes y exigió que las mujeres puedan regresar a la escuela y tengan libertad para “trabajar y contribuir al crecimiento económico”. EFE