El Ministerio Pública afirmó que Jean Alain Rodríguez estableció un esquema de corrupción más complejo y grave que el órgano acusador ha investigado hasta la fecha.
De acuerdo al expediente de la Operación Medusa, en el plan diseñado por el acusado el exprocurador Rodríguez se procedía incitando al soborno a importantes grupos económicos del país y empresas con el objetivo de que le sirvieran al entramado de escudo, ante un posible escándalo, a tal punto que, durante su gestión dividió en tres niveles los procesos de compras y contrataciones. Durante su gestión, el Comité de Compras y Contrataciones fue anulado.
“De hecho, todos los procesos eran simulados, pero previamente se escogía al ganador, quien tenía que terminar dando recursos o alguna prebenda determinada por el entramado”, indicó.
¿COMO OPERABA?
Para beneficiarse con las obras, a los elegidos se cuadraban con anticipación los términos de referencia que beneficiaran al suplidor que se quería ganase.
También se utilizaba el descarte por oferta técnica, de manera que fuera tan alto el nivel exigido que pocas compañías calificasen y, como últimos métodos, se procedía a abrir los sobres de las ofertas económicas para tener conocimiento previo y poder descalificarlos.
En ese sentido, se organizaron las contrataciones de la forma siguiente:
Grandes contrataciones realizadas en sociedad con el exprocurador Rodríguez Sánchez, de las cuales, financiaba su proyecto presidencial y se beneficiaba personalmente. También grandes contrataciones escogidas por el acusado Rodríguez y asignadas a empresas particulares a las cuales se les cobraba comisiones.
Contrataciones ordinarias de las necesidades de la institución de la que se beneficiaban empleados de la Procuraduría General de la República.
“Los acusados Alfredo Solano y Loanders Medina prepararon un cuadro al exprocurador Rodríguez, antes de hacer las simulaciones de los procesos de compras y contrataciones para que, viera cómo quedaban todas las ofertas y quiénes ganaban”, apunta el expediente.
La PEPCA explica que esto se hizo antes de la apertura de los sobres con la oferta económica.
Informó que Rodríguez, con la participación de otros acusados como Alejandro Martín Rosa Llanes, hizo maniobras fraudulentas para adquirir varios bienes incautados en un falseado proceso de licitación, que por causa ajena a su voluntad, no terminó de materializarse. Los alimentos eran suplidos por compañías que, a través de terceros, controlaba su cuñado Rolando Rafael Sebelén Torres, conocido como Rafy, creando unas estructuras empresariales en la que el robo de identidad, falsificaciones y acciones delictivas son sus características más resaltables.
El tema de los alimentos y el Plan de Humanización fueron visualizados por el principal acusado en la Operación Medusa como las principales fuentes de donde sustraer dinero del erario para alimentar sus ansias de poder.
“La organización criminal estableció un entramado de soborno, extorsión, chantaje y amenazas sin precedentes, para obtener los pagos de manera compulsiva, logrando obtener por esta vía más de mil millones de pesos (RD$ 1,000,000,000 .00). Es un hecho sobre probado que el acusado principal, Jean Alain Rodríguez, recibía parte importante de los sobornos, en su propia residencia y a través de miembros de su entramado, en la forma que se detalla en la presente acusación”, explicó.
El entramado adquirió bienes millonarios en maniobras fraudulentas propias del lavado de activos, evidenciados un interés desmedido del acusado por acumular riquezas teniendo como fuente el patrimonio público.
Explica que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), también fue objeto del mismo esquema de soborno, falsificaciones y ambición del entramado criminal.
“Con el objetivo de tener mayores márgenes de ganancia, falsificaron la firma de un perito internacional al que contrataron, pero no le culminaron su pago e incluso le falsificaron la firma, para justificar la adjudicación sobre un informe pericial falso”, aseveró el MP.
