Miami, 14 jul (EFE).- Dirigentes del exilio y cubanos de Miami rechazaron unas palabras del papa Francisco sobre Cuba y el expresidente Raúl Castro que calificaron de “lamentables” “injustas”, “indignantes” y “dolorosas”, y lo acusaron de “escandalizar” a los cristianos cubanos e “irrespetar” a la Iglesia.
En una entrevista con dos periodistas de Univisión, transmitida el pasado 11 de julio, cuando le preguntaron por las protestas antigubernamentales de ese mismo día de 2021, Francisco dijo que Cuba es un “símbolo” para él y que tiene “una relación humana” con Raúl Castro, hermano de Fidel Castro y expresidente del país.
“Cuando su santidad habla el pueblo espera solidaridad, cuando su santidad habla los católicos esperamos caridad, cuando su santidad habla el mundo también escucha”, dijo Rosa María Payá, hija de Oswaldo Payá, el fallecido líder del Movimiento Cristiano Liberación.
Payá, católica practicante, no ocultó su indignación, como tampoco lo hicieron otros cubanos de Miami en las redes sociales.
Yulier Suárez, un cubano con cuenta en Twitter, publicó una imagen intervenida de Francisco con una boina con una estrella roja como la de su compatriota Ernesto “Che” Guevara y una insignia comunista con la hoz y el martillo en la sotana, con la leyenda “El Papa Rojo. Crean en Dios y no en la iglesia”.
“Santidad: hay palabras y declaraciones que duelen más que la represión. Escuche a las madres de los jóvenes presos del 11-J y no a los poderosos, se lo debemos al Evangelio”, escribió otro ciudadano cubano, Leonardo Fernández Otaño.
Rosa María Payá, dirigente del movimiento Cuba Decide, publicó un video en el que acusa al papa de “dejar indefensos a los cubanos y a los presos políticos y sus familiares” y de “abandonar las justas aspiraciones de paz, libertad, justicia social y democracia” en la isla.
En la entrevista realizada por las periodistas mexicanas María Antonieta Collins y Valentina Alazraki por el canal de “streaming” ViX+, Noticias Univisión 24/7, el papa habló de muchas cosas, pero en Miami lo único que tuvo eco fue la parte referida a Cuba, que sigue resonando cuatro días después de la transmisión.
El antiguo preso político Jorge Luis Pérez “Antunez”, que estuvo 17 años en la cárcel y vive exiliado en EE.UU., subrayó hoy que lo que más le “indigna” es que en vez de mandar un mensaje “pidiendo al régimen que cese la represión”, habló “cariñosamente” de Raúl Castro.
“Si hay un país de América Latina donde se ha perseguido el cristianismo es Cuba”, dijo “Antunez”, quien indicó que cuando estuvo preso en las cárceles de la isla siempre tuvo dificultades para tener “acceso a un sacerdote o a una biblia”.
Escuchar al papa hablar de Cuba como un “símbolo” -subrayó- es “indignante”.
Orlando Gutiérrez, líder del Directorio Democrático Cubano, opinó que con sus palabras Francisco deja sin respaldo “a los valientes sacerdotes y monjas que están apoyando al pueblo en su resistencia” y olvida a los “cientos de personas detenidas y condenadas” por protestar pacíficamente.
En un mensaje en Twitter, el laico cubano Fernández Otaño exigió a Francisco que “pida disculpas a la ciudadanía, el laicado, así como los familiares y centenares de presos políticos que hay en Cuba” y pidió a los cibernautas a hacer lo mismo.