Por: Joel Suriel. – Con una baja producción ofensiva y vistiendo el uniforme de tres equipos en solo media temporada estamos presenciando en este 2022 el posible final de una de las carreras más productivas para un segunda base en la historia de las Grandes Ligas del Béisbol.
Y es que en esta temporada el dominicano Robinson Canó al parecer no ha encontrado la muse que lo ayude a ser el pelotero que fue hace algunos años, en los que era de los bates más temidos de las Grandes Ligas.
Este año el segunda base dominicano ha jugado con los Metros de Nueva York, los Padres de San Diego y los Bravos de Atlanta, y en los tres equipos de la Liga Nacional ha sido puesto para asignación en lo que va de temporada.
En este 2022, Canó, quien había mostrado buena forma en la liga invernal de la República Dominicana, solo batea para un promedio de 150, con un solo cuadrangular y apenas 15 hits en más de 100 turnos al bate.
Canó jugó 12 partidos para los Metros de Nueva York, con promedio de 195 y solo 9 hits en 34 turnos al bate, antes de ser puesto para asignación y ser reclamado por los Padres de San Diego.
En San Diego, el petromacorisano jugó también 12 partidos, en los que tomó 34 turnos al bate y apenas conectó 3 hits. Su promedio de bateo fue de un pírrico 0.91.
Finalmente, en los Bravos de Atlanta el jugador dominicano jugó 9 partidos, tomó 27 turnos y conectó 4 hits. En ese equipo del este de la Nacional su promedio al bate fue de 154.
La carrera de Canó ha venido en declive desde el 2018 cuando estaba con los Marineros de Seattle, al dar positivo por furosemida, un diurético que algunos deportistas emplean para encubrir el consumo de otras sustancias.
Canó se recuperó en el 2020, una temporada recortada por la expansión del coronavirus en Estados Unidos, y al bateó para .316 con 10 jonrones y 30 impulsadas.
Sin embargo, al finalizar la temporada se dio a conocer que Canó dio positivo a esteroides por segunda vez y fue suspendido por toda la temporada del 2021.
Canó dio positivo por estanozolol, un esteroide anabólico.
En la actualidad, Canó es agente libre luego de que los Bravos de Atlanta lo designaran para asignación.
