El precio de un galón de gasolina (3,78 litros) en Estados Unidos cayó este jueves por debajo de 4 dólares por primera vez desde marzo, una señal de que las presiones inflacionarias para los consumidores están disminuyendo.
Según publicó este jueves la federación de asociaciones automovilísticas AAA, el precio medio de un galón de carburante en las gasolineras del país se situó en 3,99 dólares.
Es un precio 81 centavos más alto por encima que hace un año, pero está por debajo del pico de 5,02 dólares de mediados de junio.
El promedio nacional incluye una amplia gama de precios, desde casi 5 dólares por galón en Oregón y Nevada hasta alrededor de 3,50 dólares en Texas y Oklahoma.
La caída es fruto de una demanda más débil, ya que los altos costos han mantenido a algunos conductores alejados de las carreteras; así como de una caída en los precios mundiales del petróleo en los últimos meses y del hecho de que algunos estados hayan suspendido temporalmente su impuesto a la gasolina.
Los costos más altos de energía han sido un importante impulsor de la inflación, que se encuentra en el nivel más alto en más de 40 años.
El miércoles, la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) anunció que la inflación de Estados Unidos se tomó un respiro en julio al situar su tasa interanual en el 8,5 %, 6 décimas menos que en junio.
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Con respecto al mes anterior, los precios de consumo se mantuvieron estables (0 %) gracias principalmente a la caída de los precios de la gasolina, que fue del 7,7 % en julio.
No obstante, la elevada inflación sigue siendo la principal preocupación de la Reserva Federal (Fed), que el pasado 27 de julio volvió a subir los tipos de interés, que ahora se encuentran en una horquilla de entre el 2,25 % y el 2,5 %.
El banco central tiene previsto volver a subir las tasas de interés en su reunión de septiembre.