Al parecer, la República Dominicana no solo se ha convertido en un paraíso para los extranjeros que hacen turismo en el país caribeño, sino también para hacer negocios a costa de la salud de la población.
En un reportaje de Nuria Investigación Periodística se detalla como el mercado negro de injerto capilar, es decir, trasplante de pelo, está penetrando con fuerza en la República Dominicana, al punto de que en cualquier momento se puede convertir en un problema de salud pública.
Este mercado ha llegado al país caribeño de la mano de turcos que, según informes, no tienen la capacitación que ameritan estas cirugías, lo que puede traer graves consecuencias.
Al ser consultado por el equipo de investigación, el presidente del Comité de la Sociedad Internacional de Cirugía de Restauración del Cabello, el doctor Ricardo Mejía, dijo que al tratarse de un procedimiento complejo, el injerto capilar debe contar con el aval de que quien lo realiza sea médico.
“Es una cirugía que requiere cortar pedazos de la piel del cuero cabelludo y sacar un injerto que es parte de la piel, la epidermis, el dermis y el folículo, la raíz del pelo. Después se separan estos folículos en unidades individuales para trasplantar donde haga falta. Al tratarse de un procedimiento muy complejo, el primer requerimiento que debe cumplir quien lo realiza es ser médico”, indicó Mejía.
Mientras, que la doctora Mariel Isa, presidenta de la Sociedad Dominicana de Dermatología, considera que el injerto de pelo debe complementarse con un subespecialidad como cirugía dermatológica.
En la actualidad es casi imposible hablar de injerto capilar sin mencionar a Turquía, que gracias a estos procedimientos se ha convertido en uno de los 10 primeros destinos de turismo de salud del mundo, resultado de las políticas de subvenciones del Gobierno turco para que las cadenas de hospitales privados capten a posibles pacientes en el exterior junto a una gran estrategia de marketing.
Entonces, los pacientes no son operados por médicos sino por personas que no tienen el entrenamiento para estos procedimientos y lo hacen en varias ocasiones ilegalmente.
No conformes con las más de 200 cirugías de injerto capilar que se realizan al día en Turquía, según datos del Ministerio de Sanidad de ese país, turcos que no son médicos están captando clientes, en varios países incluyendo República Dominicana, donde se están registrando jornadas desde hace aproximadamente tres años. E incluso son promocionadas abiertamente en las redes sociales.
Una de las publicidades de redes sociales está a cargo de Juan Núñez, de Capilar Max, quien promociona abiertamente que los dominicanos ya no tienen que ir a Turquía para hacerse un implante de pelo.
Video instagram Capilar MAX RD Juan Núñez, Capilar Max 00:04 Quiero invitarte a que te hagas un trasplante capilar aquí. Ya no hay que ir a Turquía. Posiblemente un viaje a Republica Dominicana, Santiago o Santo Domingo, te comunicas con nosotros y es una linda experiencia. 00:16
Una de las cuatro plataformas que el equipo de investigación indentificó donde promocionan los servicios de trasplante de pelo afirmando “hazlo con los mejores en el negocio, los doctores turcos ahora en República Dominicana”.
Junto a Capilar Max RD, hay otros perfiles de Instagram llamados Esthetic Hub y Hair Transplant RD, donde anuncian jornadas de trasplantes con supuestos doctores turcos del 15 de julio hasta el 20 de agosto.
Los clientes captados a través de estas tres páginas son referidos a un centro ubicado en la calle Erik Leonard Ekman en Arroyo Hondo, Santo Domingo, y en Santiago, a la Clínica de Estética Bella Forma, cuyo gerente general es el ginecólogo Yusseff Serulle, quien en la página de su centro se describe como cirujano plástico pero no figura en la lista de la Sociedad Dominicana de Cirugía Plástica (SODOCIPRE).
Tal vez eso explique sus antecedentes. En 2011, se le involucró en el fallecimiento de Fiordaliza Escotto, cuatro días después de que se realizara una liposucción en la Clínica Bella Forma pero se desligó atribuyéndolo a que la mujer de 47 años sufría de asma. Otro perfil de Instagram donde promocionan injertos realizados por supuestos doctores turcos es Livahair RD, pero estos operan en un local de la Plaza Castellana, en la avenida Núñez de Cáceres.
¿Cómo llegan los turcos al país?
La respuesta la encontró el equipo de investigación en un correo electrónico de agosto de 2011, al que tuvo acceso, en el que un turco identificado como Soykan Ozturk contacta a un médico dominicano para ofrecerle el negocio de realizar operaciones aquí valiéndose de sus licencias e instalaciones, las cuales si están autorizadas por la Dirección de Habilitación del Ministerio de Salud Pública. Pero para poder realizar estas jornadas deben contar con un permiso especial.
El doctor Gerardo Mesa, director de Habilitación de Salud Pública, dijo que una vez se hace esa solicitud que está acompañada de todos los requerimientos que nosotros tenemos en nuestra página web, debe tener el recurso humano un responsable de dicha jornada que sería el director médico de la misma, y cada persona que vaya a participar en esa jornada, dependiendo del área que sea, debe tener lógicamente los requisitos normales, su título o su título de grado, su permiso de trabajo.
En el caso de que el personal sea extranjero hay otros requisitos adicionales. Ya el Ministerio de Salud Pública había detectado jornadas ilegales con participación de supuestos médicos extranjeros en marzo de este año, incluyendo a Liva Hair RD.
“Y por eso, lógicamente se le dio un cese inmediato de los servicios, o sea, se cierra el establecimiento automáticamente”, indicó Mesa al ser entrevistado en el programa Nuria Investigación.
Sin embargo, apenas cinco meses después, han vuelto a la carga y continúan promoviéndose abiertamente a través de las redes sociales.
“Esta clínica fue cerrada y luego se le dio una, se hizo un acuerdo con ellos establecido cumpliendo el reglamento de habilitación y se le permitió operar nuevamente, lógicamente haciendo la salvedad de que si volvemos a encontrar la clínica, haciendo o trabajando algún tipo de persona que no esté incluido dentro de su cartera de servicios, pues va a ser clausurada de manera definitiva”, dijo Mesa.
A pesar de esto, en el país siguen trabajando turcos que no están habilitados. Ante estos hechos, Liva Hair reaccionó a través de sus redes sociales indicando que “personas y clínicas que no tienen tanto éxito han hecho comentarios inadecuados”.
“Nosotros como Liva Hair RD estamos acreditados como Elite Transplante Capilar Dr. Jiménez Carvajal EJRL”.
Lo que no especifican es que esa supuesta habilitación establece que la clínica autorizada por Salud Pública está ubicada en la avenida Bolívar # 357 y no en la avenida Núñez de Cáceres, donde realmente funcionan. Además de que no especifican que solo el Dr. Jiménez Carvajal está autorizado para realizar los injertos capilares y no los turcos.
Con el objetivo de verificar la manera en que son evaluados los pacientes, el equipo de investigación envió con una cámara oculta a una joven de 24 años con problemas de caída de pelo a los dos centros identificados en Santo Domingo: Liva Hair y Centro de Recuperación Capilar.
En Liva Hair, fue atendida por la supuesta doctora turca Ozge, por unos 5 minutos y sin el uso de ningún instrumento. Solo se utilizó el tacto y la vista para analizar a profundidad sus folículos.
“Me dijo que en la parte donde tengo la pérdida de cabello, tengo muy pocos folículos y para ellos realizar el procedimiento, deberían de recortarme la parte de atrás para entonces sacar una buena cantidad de folículos y ponérmelo en la parte que se requiere”, dijo el paciente oculto.
Eso le bastó para dar visto bueno a la operación la cual cotizó en 3,500 dólares, equivalente a casi 200 mil pesos. Otro elemento que llamó la atención es que el único requisito solicitado fue una prueba de hepatitis.
Mientras en el Centro de Recuperación Capilar, la primera consulta se tomó ocho minutos.
“Allá me vio un turco acompañado de un intérprete y de una enfermera. Esta persona si utilizó un aparato para evaluar mi cuero cabelludo y para evaluar la condición que yo tenía”, señaló el paciente oculto.
Al finalizar, también le dieron visto bueno y estimaron que el proceso le costaría aproximadamente el mismo monto, 3,500 dólares. Y sobre su historial médico, le dijeron que solo tenía que llevar pruebas virales.
Para tener una referencia de un procedimiento por profesionales acreditados y hacer una comparación, el equipo de investigación envió a la misma joven al consultorio de la doctora Alba Reyes Sagiv.
Reyes Sagiv fue elegida porque es pionera en la Extracción de Unidad Folicular en la República Dominicana y primera médica de Latinoamérica en ser admitida en el Consejo de Cirugía de Recuperación Capilar de los Estados Unidos.
“En las paredes están mayoría de sus títulos, que cursos que ha realizado diplomado, certificado de la universidad. Pero en Liva Hair y en Capilar Center no estaban, o sea, no había diplomas, no había ni siquiera cursos, no había nada colgado en la pared”, dice el paciente.
Los primeros elementos que llamó la atención es que la consulta duró 45 minutos, es decir 35 minutos más en comparación con Liva Hair y el Centro de Recuperación Capilar.
La doctora Reyes Sagiv expresó que es muy importante la evaluación previa, un interrogatorio, una evaluación física que va a constar de un estudio visual amplificado. Se llama demoscopia, la demoscopia, y cada vez más es importante para hacer el diagnóstico del área.
Tras realizar la demoscopia y hacer un buen interrogatorio, la doctora le prescribió una biopsia, la cual es sumamente importante antes de cualquier procedimiento quirúrgico, sobre todo en este caso donde también hay una segunda condición.
La doctora recomienda primero controlar la caída y de seguir siendo necesario, realizar la cirugía, porque de lo contrario, se volvería a caer y la inversión de dinero y tiempo sería en vano.Sin embargo, en las plataformas de promoción de los supuestos doctores turcos en República Dominicana, abundan las fotografías de los pacientes con unos supuestos certificados de garantía, así como foto de antes y después de 4 meses y testimonios como este del artista urbano Ceky Viciny, quien se hizo el procedimiento hace poco más de una semana.
Finalmente, de manera extraoficial al equipo de investigación llegó el dato de que, este jueves, el Ministerio de Salud Pública cerró temporalmente dos consultorios alquilados por los turcos dentro del mismo edificio de la Calle Erik Leonard Ekman, Breba Aesthetic Center, cuyo cese es temporal, y la clínica estética Dra. Greicy Castillo, cuyo cierre es definitivo por violación a la Ley General de Salud 42-01 y al Reglamento 1138-03, al ser espacios alquilados a otros profesionales que amparados en las habilitaciones de esos centros estaban trabajando sin pertenecer a las carteras de servicios autorizadas. De manera temporal, también fue cerrado Hair Recovery Center, en la Avenida Gustavo Mejía Ricart número 9 .
Ante la llegada del mercado negro de trasplante de pelo a República Dominicana, la Sociedad Dominicana de Dermatología fija su posición, asegurando que está totalmente en contra de que personas que no están certificadas, de que no cumplen con ninguno de los lineamientos que se exijan en la Ley General de Salud, estén haciendo ningún tipo de labor en nuestro territorio.