El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), expresó mediante nota de prensa que apoya el proyecto de ley depositado por el senador de la provincia Monseñor Nouel, Héctor Acosta (El Torito), donde propone que se declare el día primero de enero como el “Día Nacional De Oración”.
El pastor Feliciano Lacen Custodio, dice que de ser aprobado vendría a ser de bendición para todo el territorio nacional y contribuiría a la paz espiritual y al encuentro con nuestro Dios todopoderoso.
Sostuvo que nuestra identidad como país no se puede negar, «creo que todos los dominicanos deberíamos estar apostando a que esto sea aprobado en primera lectura».
“Es un buen día para bendecir nuestra nación, en humildad dar gracias a Dios y pedir su gracia, orientación, perdón y protección. Orar por las necesidades de nuestra nación, por los gobernantes y todos aquellos que están en eminencia para que Dios los llene de sabiduría. Sabemos que estamos viviendo tiempos de grandes incertidumbres y en la oración encontramos asistencia en todo momento”, expresó.
Lacen indicó que con los niveles de degradación y violencia la oración verdadera cambia vidas, pueblos y naciones por lo que se unen a dicho proyecto, al tiempo de felicitar al senador Héctor Acosta por ser el canal para presentarlo. El Codue pidió a todos los legisladores su integración por el “bien de nuestra República Dominicana”.
El senador de Monseñor Nouel, Héctor Acosta, sometió un proyecto de ley en procura de que el día uno de enero de cada año sea declarado en el país como Día Nacional de la Oración.
En el documento, señala que la iniciativa busca que Dios bendiga a la nación, a las autoridades civiles, militares y la familia, “que es la organización más importante de nuestra sociedad”.
El proyecto de ley del también merenguero consta de cinco artículos, el primero de los cuales establece que el proyecto: “tiene por objeto declarar el 01 de enero de cada año como el Día Nacional de la Oración”.
Que su ámbito de aplicación sería en todo el territorio nacional, indica el artículo 2.
Dijo que, de acogerse la propuesta, deberá celebrarse con un día de clamor a Dios “para bendecir a nuestra nación, nuestras autoridades civiles, militares y a la familia, como la organización más importante de la sociedad”.
El proyecto establece, además, que las autoridades militares y civiles deberán dar el “respaldo” a las instituciones, organizaciones religiosas y a la organización civil que realicen diversas actividades y celebraciones en todo el territorio nacional en espacios públicos y privados habilitados para promover la unidad de la oración.