La compañía estadounidense de telefonía T-Mobile US utilizará los satélites Starlink de la empresa SpaceX, propiedad del magnate Elon Musk, para proporcionar a los usuarios acceso a la red en zonas remotas del país, anunciaron este jueves las empresas en un comunicado.
La nueva planificación, que coexistirá con los actuales servicios de telefonía móvil de T-mobile, eliminará la necesidad de torres de telefonía, a la vez que ofrecerá un servicio de envío de mensajes de texto e imágenes en lugares en los que no existe actualmente cobertura de señal, algo clave para situaciones de emergencia en zonas remotas, destacó Musk este jueves.
Actualmente en todo el país hay más de un millón de kilómetros cuadrados de las llamadas ‘zonas muertas’ (áreas no cubiertas por ninguna red celular), según el director general de T-Mobile, Mike Sievert, quien describió el proyecto como algo “muy parecido a poner una torre de telefonía celular en el cielo, solo que mucho más difícil”.
La nueva red móvil, emitida desde los satélites Starlink, utilizará el espectro de banda media existente de T-Mobile. Musk explicó: “Estamos construyendo antenas especiales […] son antenas muy grandes y muy avanzadas”. El magnate comentó a Bloomberg que cada antena medirá unos 25 metros cuadrados y será “extremadamente avanzada porque tiene que captar una señal muy silenciosa de tu teléfono móvil y luego ser captada por un satélite que viaja a 17.000 millas por hora”, es decir, unos 27.360 kilómetros por hora.
Asimismo, Sievert destacó que espera que el servicio se incluya de forma gratuita en los planes de precios más populares de T-Mobile, mientras que en las tarifas de menor coste en las que no se incluya se podría cobrar una cuota mensual.
El servicio comenzaría con pruebas beta en áreas seleccionadas a finales del próximo año, después de que se hayan lanzado nuevos satélites. Musk dijo que la primera fase incluirá mensajes de texto, servicio de mensajería multimedia e incluso aplicaciones de mensajería.