Fue encontrado muerto en una finca donde trabajaba como sereno, Silvestre Antonio Castillo, por una herida con arma de fuego. Su sobrina Verónica Castillo reclama que por el hecho hay un haitiano detenido y otro prófugo.
La supuesta versión del detenido es que lo mataron porque les molestaba el humo de su cigarrillo, sin embargo, el arma de fuego que le ocuparon era propiedad del dueño de la finca, de quien se presume les debía un dinero, lo que hace que lo familiares se sientan inconformes con la justicia ya que el arma del disparo era ilegal y fue devuelta a su dueño.
Quieren que se investigue más el caso porque los familiares acusan al dueño de la finca ubicada en Duvergé por el hecho y no al haitiano que no habla español, relatan que no saben cómo le contó el hecho a los policías, porque por este último motivo la audiencia fue suspendida.