Por Águeda Solano.- Durante lo que va del año 2022 en República Dominicana se han registrado más de mil intentos de suicidio, y el 80% de estos casos corresponde a niños y jóvenes de entre 9 y 29 años de edad. Al menos 142 de esos intentos alcanzaron su fin.
Lo más alarmante de estás cifras es que esas 858 personas que sobrevivieron a intentos de terminar con su vida, si son de escasos recursos, no cuentan con un servicio público que preste la debida atención a su salud mental.
Si bien es cierto que en los hospitales de la red pública se ofrecen consultas de este tipo, los psicólogos, en una gran parte de los casos, no están formados para manejar una idea suicida, mientras que los psiquiatras solo ofrecen consultas en horas de la mañana, y las citas son altamente difícil de conseguir, agregando a esto que la medicación para casos de psiquiatría es extremadamente costosa.
Así lo reveló la presidenta del Colegio Dominicano de Psicólogos (Codopsi), Ana Simó, agregando que “aquí no te imaginas la cantidad de personas que están pensando en quitarse la vida por falta de dinero, porque con todos estos aumentos no le da el dinero, y muchos no lo han hecho porque muchos psicólogos estamos ayudándolos, y hay muchos psiquiatras también, que con muestras médicas le conseguimos la medicación”.
La experta explicó que no todos los pacientes requieren de medicación, pero para esto es necesario asistir con una regularidad de por lo menos dos veces por semana a consulta, algo que es imposible por el largo y tedioso proceso que es tomar una cita en un hospital público. “La mayoría de los pacientes se desencantan”.
Esto último fue corroborado por una joven residente en un sector vulnerable del Gran Santo Domingo, la cual, tras intentar varias veces quitarse la vida, fue referida a un hospital para ser atendida por un psiquiatra y luego de la primera consulta decidió no volver.
“Cuando fui a coger la próxima cita me desencanté y no he vuelto por ahí, tenía que esperar 3 meses para ver a ese doctor. Total yo no tengo dinero para esa pastilla que me dijo que me beba, es más a mi ni me gusta hablar de eso, estoy tratando de echar para adelante y poner mi mente en cosas que me ayuden a salir de ese hoyo”, dijo a N Digital, pidiendo por favor no revelar su nombre, ya que le avergüenza el tema.
Simó criticó que en los hospitales, la mayoría de áreas de psicología “dan pena. No hay espacio de confidencialidad, el paciente no se siente cuidado, que eso es muy importante, porque estamos hablando de cosas personales. El estado no ha querido entender, y por lo tanto no prioriza, un tema tan importante como es la salud mental”.
Manifestó que es importante una política de pública enfocada en la salud mental, para prevenir las altas cifras de suicidio que hay en el país, y ayudar a la gran cantidad de personas que tienen trastornos mentales sin ser tratados.
Poca atención del gobierno a la salud mental es evidente
Al conmemorarse el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, el 10 de septiembre, era de esperarse que las autoridades de salud se refirieran al tema con un llamado de atención. Eso no sucedió.
El Ministerio de Salud Pública no envió ningún comunicado de prensa, como normalmente se hace con otros temas.
La única entidad que se refirió al tema fue el Servicio Nacional de Salud (SNS), con un breve mensaje en Twitter que replicaba el llamado de la Organización Panamericana de la Salud para RD.
El Hospital Moscoso Puello utilizó el mismo medio para informar que durante el mes de agosto fueron atendidas 28 casos de tentativa de suicidio. No ofreció detalles sobre los meses previos.
Línea de ayuda
El departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública de República Dominicana posee la línea de información sobre la depresión en el 809-544-4223.
Tras más de diez intentos, en diferentes días, este medio no contó con la suerte de que la misma sea atendida por el personal destinado para recibir estás llamadas.