Los conflictos que por décadas afectan la Cámara de Cuentas continuarían produciéndose hasta tanto se mantenga el actual sistema de organismo colegiado y la única salida a la problemática es convirtiendo la entidad en Auditoría General de la Nación, regida por un auditor general y un suplente.
El planteamiento fue hecho por Andrés Terrero, expresidente de la CC, quien asegura vivió en carne propia los conflictos de intereses que se dan en el órgano auditor de las cuentas públicas y que lo obligaron a renunciar en el 2008.
“La solución es modificar la elección, el número de miembros y poniendo fin al organismo colegiado. Yo he visto el problema, lo he vivido y por eso es que planteamos al Congreso que se modifique la ley y se cree el auditor general de la nación, como ocurre en Estados Unidos Inglaterra y Canadá”, afirmó en declaraciones a N Digital.
El órgano no colegiado sugerido por Terrero, estaría compuesto por un auditor general y un subauditor, elegidos por un período no menor a ocho años, tiempo suficiente para aplicar un esquema efectivo de trabajo, que permita arrojar auditorías creíbles, sustentables y con mayor agilidad a como ocurre actualmente.
Explicó que el auditor y al subauditor, estarían acompañados por un selecto cuerpo especializado de auditores y contadores que dinamizarían el trabajo, eliminando burocracia, conflictos internos y de intereses.
“Nos atrevemos a sugerir el establecimiento de un organismo no colegiado, denominado Auditoría General de la República o Auditoría General de la Nación, a cargo un auditor general, de nacionalidad dominicana, con título universitario en contaduría pública, auditoría, economía, administración de empresas o equivalentes, con probada especialización en auditoría y experiencia en el ejercicio de la misma no menor a diez años”, sostuvo.
Reveló que desde el 2007 viene planteando esta solución al Congreso, sin encontrar respal0do.
Está convencido de que en el órgano colegiado integrado por cinco personas, siempre será imposible lograr ponerse de acuerdo y por eso, las decisiones son divididas.
Otro punto a favor en su planteamiento, es que ahorraría mucho dinero, al reducir los integrantes del Pleno de la CC, en el entendido de que bajar de cinco miembros a un auditor general, se evoluciona hacia la forma más moderna de gerencia del control externo.
El expresidente de la CC opinó que en materia de austeridad del gasto público o de un mejor aprovechamiento de los recursos asignados, reducir el número de miembros resultaría en un ahorro anual superior a 100 millones de pesos, recursos que podrían ser utilizados en la capacitación, actualización tecnológica de las funciones administrativas y fiscalizadoras de la institución, así como en la mejoría sustancial de salario para los departamentos de Auditoría y Análisis Presupuestario.
