El turístico volcán del Totumo, ubicado en el municipio colombiano de Santa Catalina (Bolívar), sufrió daños en el 20 % de su estructura producto de las intensas lluvias en la región, lo que provocó su cierre temporal.
La Alcaldía de Santa Catalina publicó en su cuenta de Twitter una serie de mensajes para informar sobre lo ocurrido en el cono volcánico, en cuyo interior hay lodo al que se le atribuyen propiedades curativas por su composición rica en minerales.
La entidad local anunció el cierre al público de esa atracción natural próxima a la Ciénaga del Totumo mientras se evalúa la situación. En el escrito le piden a los operadores turísticos y visitantes que no ingresen al lugar “bajo estás condiciones de saturación del terreno”, ya que el volcán podría “colapsar, poniendo en peligro las vidas de visitantes”.
En el comunicado también se advierte a la comunidad que habita en esa zona rural que pueden producirse inundaciones “debido a que aún existen afluentes que están descargando sus aguas en la Ciénaga del Totumo”, por lo que su nivel podría incrementarse.
¿Qué ocurrió?
La tarde del pasado lunes se registró una falla geológica en el volcán, que sufrió una “remoción en masa por la saturación de agua de la tierra”, según declaraciones del director de la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastre de Bolívar, José Ricaurte Gómez, publicadas por El Universal.
El especialista afirmó que los trabajos en la parte afectada no pueden hacerse hasta el momento porque se prevé que las precipitaciones continúen durante esta semana.
“La estructura es inestable y no podemos permitir que nativos o turistas se acerquen al volcán hasta tanto se tenga un proceso de secado, haya más estabilidad y se realice la restauración morfológica del volcán”, agregó Ricaurte Gómez.
Frente a la situación y los daños ocasionados por las lluvias en ese departamento, el ministro del Interior, Alfonso Prada, y otros miembros del Ejecutivo instalaron un Puesto de Mando Unificado (PMU) en Cartagena para definir las medidas que tomarán en medio de la emergencia.
Según la evaluación inicial de las autoridades nacionales, más de 8.000 personas resultaron damnificadas en medio de deslizamientos de tierra, caída de árboles y afectaciones en viviendas.
