El Gobierno húngaro advirtió hoy de que impedirá que se aprueben sanciones de la Unión Europea (UE) a Rusia relacionadas con la energía nuclear, para evitar que se vea afectada la ampliación de su única central atómica, que se realiza con ayuda de Moscú.
“La ampliación de la central nuclear de Paks responde a nuestros intereses estratégicos y de seguridad nacional. Hasta ahora hemos podido evitar que Bruselas imponga sanciones a nuestros desarrollos nucleares y también lo haremos en el futuro”, aseguró el ministro húngaro de Exteriores, Péter Szijjártó, en un comunicado.
Szijjártó reiteró que la guerra en Ucrania y “el fracaso de la política de sanciones de Bruselas (contra Rusia) han provocado una crisis energética” a largo plazo.
Según el ministro, los países que como Hungría no tienen muchos recursos energéticos pueden usar la energía nuclear para minimizar los cambios “insensatos” del mercado energético internacional.
El Gobierno húngaro, el más cercano aliado a Rusia dentro de la Unión Europea, firmó en 2014 un acuerdo con la empresa rusa Rosatom para ampliar Paks, su única planta nuclear, con un crédito ruso de 12.500 millones de euros.
Szijjártó, que participa en la cumbre de la Organización de los Estados Túrquicos, que se celebra en Uzbekistan, anunció que hoy se ha entrevistado con el director general de Rosatom, Alexei Lijachev, con quien discutió la ampliación de Paks, que podría estar concluida a finales de esta década.
La Comisión Europea (CE) está preparando su noveno paquete de sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania.
Hungría que depende mucho de las fuentes de energía rusas, se opone a cualquier sanción relacionada con este tema.
EFE