Una nueva ola de despidos se produce en Twitter tras el ultimátum de Elon Musk a sus empleados, que los obligaba a decidir entre trabajar “duro” o abandonar la compañía.
Antes de la fecha límite para tomar una decisión (17:00 horas del jueves), cientos de empleados informaron haberse decantado por recibir tres meses de indemnización por despido, aseguraron fuentes al periódico The New York Times.
En su requerimiento de ayer, el nuevo dueño de la compañía de redes sociales había advertido a su plantilla que quienes se quedaran tendrían que “maximizar el trabajo desde una oficina” y “trabajar las horas necesarias para hacer su trabajo al más alto nivel”.
Y aunque hoy el empresario envió un correo electrónico a todo el personal en el que parecía suavizar su postura sobre el teletrabajo para intentar persuadir a muchos a quedarse, eso no impidió que partieran, señala el diario.
Musk había advertido al personal que planeaba seguir con su compromiso de “construir” una nueva y mejorada versión de Twitter. En este contexto, el recorte de personal, más allá de una medida para tratar de disminuir los costos, se concibe para hacer la empresa lo más competitiva posible, al mismo tiempo que brinda la oportunidad de purgarla de trabajadores descontentos.
De cualquier modo, los despidos masivos en tan corto tiempo han generado dudas sobre cómo Twitter logrará seguir operando de manera efectiva y eficaz.