Los datos de la computadora portátil que, según el propietario de un taller del estado de Delaware, fue dejada allí en 2019 para su reparación por Hunter Biden, el hijo del presidente estadounidense, no contienen evidencia de falsificación, según un estudio encargado por CBS News.
Brian Della Rocca, abogado del dueño de la tienda, proporcionó al medio lo que describió como una “copia exacta” de los datos contenidos en el ordenador.
Mientras tanto, el abogado de Hunter Biden, Christopher Clark, dijo en un comunicado que “se han hecho muchos intentos de hackear, infectar y difundir información errónea” sobre los dispositivos del hijo del mandatario, destacando que “ninguna persona […] había obtenido el consentimiento” de Hunter para acceder a sus datos informáticos.
En este contexto, un análisis independiente realizado por dos investigadores cibernéticos del Servicio de informática en la ciudad de Mineápolis no encontró evidencia de que los datos hayan sido alterados o fabricados. Tampoco se descubrieron nuevos archivos creados después de abril de 2019, cuando Hunter llevó el aparato a ser reparado.
Al ver el contenido del ordenador, el propietario del taller decidió hacer una copia de su disco duro, que, según Fox News, fue entregada posteriormente a Rudy Giuliani, exalcalde de Nueva York y abogado personal del expresidente Donald Trump. La computadora, por su parte, fue confiscada por el FBI.
Asimismo, se reporta que el FBI habría dado instrucciones a sus agentes para que no revisaran el portátil de Hunter Biden ni los correos electrónicos que lo vinculan con negocios ilegales en el extranjerohasta después de las elecciones presidenciales de 2020.
Acusaciones
Previamente, el New York Times publicó un artículo sobre la investigación que se lleva a cabo contra Hunter Biden por posibles infracciones penales de las leyes fiscales estadounidenses, así como por supuesto cabildeo extranjero ilícito y lavado de dinero, todo ello basado en correos electrónicos obtenidos de la misma computadora y que datan de abril de 2014, poco después del golpe de Estado en Ucrania apoyado por EE.UU.
Asimismo, en el ordenador se hallaron cientos de ’emails’ y documentos que vinculan al hijo del presidente estadounidense con una compañía ucraniana de laboratorios químicos, especializada en la investigación de enfermedades que pueden causar pandemias y “podrían utilizarse como armas biológicas“.
Además, se encontraron correos electrónicos relacionados con un trato que Hunter logró con la empresa china de energía CEFC, por el cual recibió casi cinco millones de dólares, según registros gubernamentales, documentos judiciales y extractos bancarios.
Investigación contra Joe Biden
El análisis de CBS se realizó antes de una inminente investigación de la Cámara de Representantes liderada por los republicanos sobre los negocios de la familia Biden, en la que se estudiarán, entre otros elementos, los datos de transacciones financieras contenidos en la computadora.
A finales de septiembre, 33 senadores republicanos exigieron investigar a Hunter. Más tarde, el Comité Judicial de la Cámara de Representantes criticó al FBI por dar “un trato preferencial” al hijo de Joe Biden.
Además, recientemente, un grupo de congresistas republicanos acusó al mandatario de estar involucrado en los controvertidos negocios de su hijo.
“Como parte de nuestra investigación, tenemos pruebas de que las finanzas, las tarjetas de crédito y las cuentas bancarias de Hunter y Joe Biden estaban mezcladas, si no compartidas”, afirmó el legislador James Comer, destacando que en algunas cuentas los bancos emitieron banderas rojas sobre sus propietarios, indicando una actividad sospechosa o ilegal.
Al menos una de esas banderas rojas, supuestamente, “conecta a Hunter, a Biden y a sus socios comerciales con el tráfico internacional de personas, entre otras actividades ilegales”, añadió.