El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este lunes con una subida del 2,71 % , hasta 82,15 dólares el barril, coincidiendo con la entrada en vigor del veto a las importaciones de petróleo ruso transportadas por barco a la UE y la prohibición de transportar el crudo de Moscú vendido a terceros países a un precio superior a 60 dólares por barril, medidas acordadas por las potencias del G7.
Con esta sanción, la UE quiere debilitar una de las principales fuentes de ingresos del Kremlin para financiar su guerra en Ucrania. Según fuentes comunitarias, los ingresos estatales de Rusia procedentes del negocio del petróleo representan el 37 % del presupuesto.
A las 9.00 hora local de Nueva York (14.00 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en enero ganaban 2,17 dólares con respecto al cierre de la jornada previa.
El precio del petróleo de referencia estadounidense subió la semana pasada un 5 % por la esperanza de que China alivie las restricciones para contener el coronavirus, aunque el viernes perdió la cota de los 80 dólares, que recupera esta mañana.
Asimismo, también había contribuido a su subida las informaciones sobre un mayor recorte de la producción de los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+).
Sin embargo, el cartel petrolero encabezado por Arabia Saudí y Rusia decidió el domingo no tomar ninguna decisión adicional y mantener en 2023 el fuerte recorte de la producción de petróleo acordado hace dos meses.
En un comunicado, los ministros de Energía y Petróleo de los 23 países de la alianza reafirmaron que la reducción de su bombeo conjunto en 2 millones de barriles diarios (mbd), pactada el 5 de octubre pasado, es la medida “necesaria” y “correcta”.
En cuanto a la situación de la covid-109 en China, en los últimos días, varias ciudades han llevado a cabo cierres de numerosas cabinas de toma de muestras de PCR y reducido la frecuencia con la que realizan pruebas a la población, lo que podría traducirse en el hallazgo de un menor número de positivos.
La viceprimera ministra Sun Chunlan, a cargo de supervisar la política de “cero covid”, aseguró el viernes que la baja patogenicidad del virus y la alta tasa de vacunación, de más del 90 % de la población, entre otros factores, han “creado las condiciones” para que el país “ajuste las medidas contra la pandemia”.
EFE