México aplaudió las medidas migratorias anunciadas este jueves por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que permitirán el ingreso a ese país de hasta 30.000 personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela al mes.
“México recibe con agrado el anuncio de nuevas acciones por parte de Estados Unidos para ampliar las medidas de movilidad laboral”, dijo en Twitter Roberto Velasco, jefe de la unidad para América del Norte de la cancillería mexicana.
Velasco señaló que ese programa es una solicitud que el gobierno mexicano “ha hecho permanentemente para lograr una migración ordenada, segura, regular y humana en la región”.
El funcionario añadió que las nuevas medidas reducirán significativamente “los riesgos de las personas migrantes, que conlleva el cruzar de manera irregular la región”.
Más temprano, Biden anunció un programa para recibir cada mes, durante los próximos dos años, hasta 30.000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, quienes podrán trabajar legalmente.
Sin embargo, esa cuota de migrantes estará limitada a quienes tengan un patrocinador, en tanto los que intenten entrar ilegalmente serán expulsados bajo la norma sanitaria conocida como “Título 42”.
“Es seguro, es humano y funciona”, afirmó Biden, quien visitará la frontera con México en El Paso (Texas) el próximo domingo.
En octubre pasado se lanzó un programa similar para 24.000 venezolanos que les permitía ingresar mediante una petición formal, para la que precisaban un patrocinador, y por vía aérea.
Velasco destacó que ese programa mostró una reducción de 94% de los flujos irregulares. “Su efecto central fue ordenar el flujo migratorio, permitir una movilidad más segura y humana, así como permitir el ingreso a Estados Unidos de manera regular y no a través de narcotraficantes”, destacó.
La migración será uno de los temas clave en la reunión con sostendrán Biden y el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, el próximo lunes en Ciudad de México. El martes ambos mandatarios participarán en la Cumbre de América del Norte junto con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Las llegadas clandestinas a la frontera sur de Estados Unidos rompen actualmente récords históricos, con más de 200.000 arrestos realizados en noviembre pasado.